El 64% de los pacientes en lista de espera para un trasplante renal son del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de ellos entre 10 y 15% tienen un donador vivo ABO incompatible, situación que los obliga a esperar un donante cadavérico.
De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, 22 mil 86 personas están a la espera de un órgano y 14 mil 454 necesitan un riñón.
En lo que va del 2018, según lo reportado por el Sistema Informático del Registro Nacional de Trasplantes se han realizado mil 277 trasplantes renales.
En este contexto, José Alfonso Yamamoto Nagano, titular de la Coordinación de Donación y Trasplantes del IMSS, planteó que con la nueva técnica para realizar trasplantes renales de grupo sanguíneo ABO incompatible anunciada por el IMSS el fin de semana pasado, el número de trasplantes podrá aumentar entre 500 y mil 500.
Señaló que el trasplante renal ABO incompatible es un novedoso procedimiento que se agrega al arsenal de tratamientos con los que cuenta la institución.
Para el especialista es incluso más rápido y efectivo que el trasplante cruzado que consiste en intercambiar donadores entre parejas o amigos de familiares que no son compatibles entre sí.
Agregó que se analizan ya los costos para poder implementar esta técnica que se realizó por primera vez el pasado 18 de abril en el Centro Médico Nacional Siglo XXI y el Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza, en otras unidades de alta especialidad.
La técnica ha dado resultados muy positivos con una sobrevida similar a la de un paciente que se trasplanta de un donante ABO compatible, incluso de la madre o padre, aseguró.
Fuente: Excélsior