La determinación del Gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a productos de acero y aluminio que compra a México y la decisión del gobierno mexicano de aplicar medidas equivalentes a las importaciones provenientes de la Unión Americana, podría provocar un incremento en cascada de los precios de diversos insumos básicos de la industria de la construcción y, por lo tanto, de las obras, según un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESC).
Para la industria de la construcción el arancel impuesto por Estados Unidos presionará a la alza los precios de los materiales de la construcción derivados del acero y del aluminio en el mercado nacional, alterando los presupuestos y previsiblemente incrementando el costo final de las obras”, señaló.
En el análisis del CEESC, organismo dependiente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), se destaca que incluso no sólo se estima que se afectará el precio de 30 diferentes productos de acero, sino que será necesario ajustar a la baja las estimaciones de crecimiento de esta rama en México, así como la generación de empleos.
Antes del anuncio de esta medida, se había previsto que el sector de la construcción en el 2018 crecería de entre 1 a 2 por ciento anual. Sin embargo, en las actuales circunstancias esta estimación podría revisarse a la baja”, indica el análisis.
En el sector de la construcción se registró una contracción de menos 1 por ciento en su ritmo de crecimiento en el 2017, por lo tanto “cualquier incremento en el precio de sus insumos afectaría, aún más su endeble actividad productiva”, indicó
Se recuerda en el documento que en el 2017 se invirtieron en el sector de la construcción 2.7 billones de pesos, de los que 75 por ciento son de capital privado y 25 por ciento recursos presupuestales, y que de cada peso, 45 centavos se distribuyeron en su cadena productiva, es decir, 176 de las 262 ramas de la economía; lo que implicó una derrama de 1.2 billones de pesos en ese año.
De los 45 centavos, el 20 por ciento u 8 centavos se destinaron al consumo de acero y sus derivados, lo que representa un consumo estimado de 243 mil millones de pesos.
De la misma forma, la CMIC destacó que debido al carácter estratégico de la industria de la construcción para el empleo, que implica 6.1 millones de puestos de trabajo directos y 2.8 millones indirectos; la actividad de las unidades productivas y la competitividad del país, así como su impacto en los niveles de desarrollo social por la infraestructura que genera, es de vital importancia que la Secretaría de Economía considere medidas que minimicen los efectos negativos de la implementación de aranceles en los productos importados de acero.
Excelsior