Han pasado siete años desde que María de Lourdes Muñoz, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), obtuvo una muestra de los restos óseos atribuidos a Sor Juana Inés de la Cruz, para llevar a cabo estudios genéticos y así verificar la identidad de la monja jerónima. Sin embargo, los resultados aún se desconocen.
Josefina Bautista Ramírez, quien hoy presenta el libro Catálogo de los esqueletos de las monjas del Ex Convento de San Jerónimo, Ciudad de México, en el Claustro de Sor Juana, a las 13:00 horas.
Aquel estudio tardaría entre siete u ocho meses en ser entregado, pero ya ha quedado en el olvido y por esa razón aún no es posible afirmar si la osamenta hallada en 1978 corresponde a la autora de Primero sueño, dijo Bautista Ramírez, por lo cual reveló que nuevamente se le solicitaron los resultados de aquella investigación (a Lourdes Muñoz), para saber qué ocurrió. Pero descartó la posibilidad de realizar un nuevo estudio genético en el futuro próximo.
Se descubrió una lápida de mármol de 0.70 por 1.70 metros, con todo y basamento, que construyó Francisco de la Maza en octubre de 1964, y en donde se depositaron restos óseos removidos de algunos entierros, sobre la cual se grabaron las siguientes palabras: “En este recinto que es el Coro Bajo y entierro de las monjas de San Jerónimo fue sepultada Sor Juana Inés de la Cruz, el 17 de abril de 1695”.
Además, apuntó la investigadora, “al revisar el esqueleto nos dimos cuenta de que efectivamente estaba dentro de un ataúd de madera bien conservado, un esqueleto casi completo al que le falta una parte de cráneo facial y corresponde más menos con la edad que tendría Sor Juana al momento de fallecer”.
Aunado a esto se detectaron restos de su hábito de lujo, algo que no era una costumbre en la época, junto con el famoso rosario de diez misterios que usaban estas monjas… y estaba casi completo”. Dichas evidencias formaron parte del trabajo que iniciaron los investigadores Arturo Romano Pacheco y María Teresa Jaén Esquivel.
EXPLORACIONES
En el catálogo se describe que hoy el Ex Convento de San Jerónimo (Claustro de Sor Juana) ocupa una superficie de 12 mil 778.56 metros cuadrados, donde se encontraron 207 esqueletos humanos en buen estado de conservación.
Dichos restos ya fueron analizados morfoscópicamente, apuntó la experta, y gracias a ello se han detectado características a simple vista y otros elementos a partir del estudio más profundo, lo que permitió a la investigadora Jaén Esquivel concluir su tesis de doctorado de 2012.
Por último, Bautista Ramírez adelantó que trabaja en una investigación para determinar el origen social de quienes habitaron el Ex Convento, para saber si fueron españolas, mestizas o indígenas, que en los próximos meses arrojará sus primeros resultados.
Fuente: Excélsior