Es ya un clásico… aunque no precisamente capitalino: América sale airoso en Ciudad Universitaria, las Águilas someten a Pumas, los de Coapa se imponen a los de El Pedregal, el azulcrema sobre el auriazul. Parece una historia que poco a poco se vuelve tan trillada como el pavo en una navidad o un embotellamiento escolar de las siete de la mañana. La Liguilla del Clausura 2018 quizás no tenga definido a su primer Semifinalista, pero al menos, hay uno muy aventajado.
América venció por 4-1 a Pumas a domicilio en la ida de los Cuartos de Final del Torneo Clausura 2018, un resultado que arrastra no solamente la goleada per sé, sino también emociones tan ambivalentes en las aficiones de dos de los llamados cuatro grandes del futbol mexicano; un clásico capitalino que parece tener su desenlace apenas en el capítulo inicial.
América se desquita con goles ante Pumas
En cualquier instructivo o receta para jugar una Fase Final, no importa la latitud, está la concentración desde el silbatazo inicial; los dirigidos por David Patiño parecieron olvidar leer el folleto ante la euforia de su pase a la Liguilla pues, apenas a segundos de iniciar el encuentro, ya tenían el marcador que les eliminaba del torneo.
Una jugada a balón parado fue apenas desviada con la cabeza de Mateus Uribe en el área y la pelota fuera enviada directo a las redes en lo que sería la apertura de los cartones en el primer minuto del compromiso. Será complicado saber si los felinos tenían potencial para meter las manos ante América, ya que esta diana prácticamente los finiquitó.
El árbitro Luis Santander decretaría una mano de Quintana en el área, muy polémica, pero que sirvió para que el francés Jérémy Ménez volviera a adquirir confianza al cobrar el penal que le daba el segundo tanto a la visita en el encuentro a los 30′.
La goleada se hizo oficial nueve minutos después en lo que sería la mejor acción del encuentro. A raíz de un saque de banda, América presumió sus movimientos sin pelota practicados en Coapa para que la pelota llegara a Mateus Uribe; fuerte disparo desde fuera del área, colocado y, así, ya estaba firmado el doblete del colombiano y la sentencia para Pumas.
Más por orgullo y por arenga, por respetar cada Goya lanzado en Palomar o Pebetero, Pumas colgó su nombre en el marcador instantes antes del silbatazo que mandaba todo al descanso. Una infracción de Guido Rodríguez abría la puerta para que Nicolás Castillo, el héroe para cualquier situación de afrenta para los universitarios, el chileno infalible de CU, cobraría desde los once pasos para meter al menos algo de duda en el compromiso.
Pero una nueva pena máxima, ahora a los 61′, haría que Jérémy Ménez también firmara doblete y diera cerrojazo no solamente al marcador, sino a unos Pumas que alcanzan a meter sus maltrechas garras en la cortina en busca de un milagro para el próximo sábado en el Estadio Azteca.
Miguel Herrera, intratable con América en los Clásicos
Algo tienen las Águilas de Miguel Herrera a la hora de encarar los Clásicos. La tiranía, el potencial y el absolutismo con el cual América encara a sus más odiados rivales es digna de resaltar. Sí, Pumas triunfó en la última vez que ambos equipos se vieron las caras en Liguilla (Apertura 2005), pero los azulcrema son expertos en encarar a rebaños, máquinas o felinos universitarios, más en Fiesta Grande.
El pragmatismo llegó con la visita, que jugó de forma inteligente y solamente metió la pierna para el segundo tiempo, cuando Pumas parecía tener un segundo aire en busca de un nuevo descuento en el marcador. Renato Ibarra aparecía en todos lados, Uribe volvió a brillar y Cecilio intentó estar a la altura para aprovechar los nervios de un Van Rankin ausente de alma o un Fuentes triste por el otro costado.
Es un clásico que se le denomina capitalino, pero también el que los de la UNAM tengan que buscar un milagro para alcanzar las Semifinales: 4 goles sin respuesta en el el Estadio Azteca ante un América que saldrá con la mente todavía más helada que en CU; clásico.
Fuente: Televisa Deportes
Foto: Especial