El doctor Ronny Jackson decidió retirarse de la consideración para el cargo de secretario de Asuntos de Veteranos militares de Estados Unidos, informó el jueves la Casa Blanca. Jackson ha dicho que hay “acusaciones falsas” en su contra que se han vuelto una distracción. En un comunicado a nombre de Jackson emitido por la Casa Blanca el jueves por la mañana, el médico de la Casa Blanca alega que no espera “tener que dignificar ataques anónimos y sin fundamento sobre mi carácter e integridad”.
Poco después de anunciar su salida, el presidente Donald Trump llamó por teléfono al programa Fox & Friends para elogiar a Jackson, a quien calificó de un “hombre increíble” que “encabeza una operación fantástica”. El mandatario dijo que Jackson tiene “un hermoso récord” y que no hay prueba de las acusaciones. Creo que Jon Tester tiene un alto precio por pagar”, agregó Trump en referencia al senador demócrata por Montana que encabeza la Comisión de Asuntos de Veteranos del Senado y quien ha hablado abiertamente de las denuncias presentadas contra Jackson.
Jackson ha enfrentado una serie de señalamientos sobre su conducta en lugares de trabajo, que incluyen haber recetado medicamentos de forma negligente y exhibir un comportamiento de ebriedad. El golpe a su nominación para encabezar la segunda agencia más grande del gabinete llegó el miércoles con una serie de denuncias compiladas por demócratas en la comisión legislativa que estaba analizando su nominación. En solo unos días, las acusaciones transformaron la reputación del médico que atiende al presidente en una donde el nominado al gabinete fue acusado de beber en el trabajo.
El miércoles se le pudo ver yendo y viniendo por los jardines de la Casa Blanca. Trump lo eligió para encabezar el Departamento de Asuntos de Veteranos después de despedir inesperadamente a David Shulkin, quien estaba a cargo de la agencia desde la administración de Barack Obama. La elección de Jackson -quien ha trabajado como médico de la Casa Blanca desde 2006- fue una sorpresa. Él enfrentó cuestionamientos de inmediato, tanto de legisladores republicanos como demócratas, sobre si tiene experiencia suficiente para encabezar el Departamento de Veteranos, el cual tiene 360,000 empleados y da servicio a 9 millones de elementos retirados del servicio militar.
Un excolega que habló con The Associated Press describió a Jackson como un hombre gregario que sabía dónde colocarse para lograr el éxito, que era atento con los jefes, pero también causaba dolor innecesario y preocupación entre colegas. Dijo que Jackson era conocido como «Candyman» (Dulcero) por la forma como recetaba medicamentos. El excolega habló con la condición de no dar su nombre por temor a represalias. El apoyo de «Candyman» también fue citado en el sumario dado a conocer por los demócratas.
Fuente: Excelsior