Cuando los gobernantes son corruptos, trafican con influencias, abandonan a los jóvenes y se acostumbran a mentir se abre espacio a la “violencia extrema”, tal como la tragedia de los tres estudiantes de cine en Jalisco quienes fueron secuestrados, ejecutados y disueltos en ácido.
De acuerdo con el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, las reiteradas conductas indebidas por parte de los gobernantes y traficantes de influencias han dado pie a una enfermedad social que hay que atender no con policías, sino atacando la pobreza, ofreciendo oportunidades de desarrollo a la gente y mucho amor.
Esto de Jalisco lo que demuestra es que hay una enfermedad social grave, llegar a esos extremos de violencia refleja que la sociedad está atravesando por una situación muy crítica; esto por el ambiente que se ha creado, porque se abandonó al pueblo, se les canceló el futuro a los mexicanos y se han dedicado los gobernantes a robar”, manifestó.
En ningún modo, aclaró el candidato, se justifica lo que hicieron con los jóvenes, sólo que la forma en la que les arrebataron la vida “es evidencia de un odio y una irracionalidad” a la que han abonado los malos gobernantes.
¿Qué ejemplo dan los gobernantes? De corrupción, de ganar a toda costa, de que es lícito mentir para llegar al poder. Entonces, tiene que haber con un cambio verdadero”, comentó a los reporteros en Parral, Chihuahua.
En cuanto al próximo debate presidencial, López Obrador dijo que está conforme con los moderadores designados para el encuentro que tendrá lugar en mayo, pues sabe que, aunque “no lo ven con buenos ojos”, ya está acostumbrado a que le echen montón.
Sí, ningún problema. Los dos nos han cuestionado mucho, no nos ven con buenos ojos, pero no hay ningún problema porque ya no son los tiempos de antes. Si ellos muestran el cobre, no les va a ir bien, no conmigo, sino con los ciudadanos”, apuntó.
En seguida, ratificó su agradecimiento con las televisoras nacionales y medios privados como Netflix y Claro Video por negarse a transmitir un documental sobre el populismo en América Latina donde lo atacan.
Excelsior
