Un día cualquiera para Edgardo Zúñiga, natural de Nayarit, México, es coger su carreta de trastos y caminar, descalzo por voluntad propia, y acompañado de algunos perros, por senderos y carreteras mexicanas con el compromiso de coger, bañar, esterilizar y cuidar de los perros abandonados que se va encontrando por el camino hasta dar con una familia adoptiva definitiva.
Su labor es completamente altruista y comenzó hace ahora cinco años. Partió desde Nayarit, de donde procede, y siguió recorriendo la costa mexicana pasando por distintas ciudades. Este mexicano nómada dice haber encontrado el cometido de su verdadero viaje: salvar a los perros abandonados.
En México es conocido como Edgardo Perros, y así prefiere él que lo llamen. No quiere protagonismoporque lo principal son ellos: los perros.
Este hombre no tiene trabajo fijo, no cobra un sueldo fijo y no tiene un techo fijo. Lo único «fijo» en su vida es su cometido.
El centro de adopciones Benito’s House se puso en contacto con él para realizarle una breve entrevista, que posteriormente subieron a Facebook, en la que le preguntaban por qué hacía lo que hacía. Edgardo Perros respondió así:
«Nunca es tarde para hacer algo bueno. La cosa es no ser indiferente. Hacer algo positivo».
Excelsior
Foto: Europa Press
