El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene plazo hasta el próximo martes para presentar un último recurso ante la Justicia para intentar evitar su encarcelamiento para purgar la pena de 12 de prisión a que fue condenado por corrupción, informaron hoy fuentes judiciales. Tal opción es la última esperanza que le queda al exjefe de Estado, el líder más emblemático de Brasil y líder de los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre próximo, tras la derrota que sufrió la víspera en la Corte Suprema.
El Supremo Tribunal Federal rechazó, por 5 votos contra 4 y en una muestra de la división que el caso Lula genera en el país, un hábeas corpus en el que la defensa solicitaba que el exmandatario sólo sea conducido a prisión cuando no le queden más recursos ni en tercera ni en última instancia judicial. La jurisprudencia brasileña determina que una persona cuya condena haya sido confirmada por un tribunal colegiado, como el expresidente, tiene que comenzar a cumplir la pena cuando ya no le quede ningún recurso ante la segunda instancia.
Pese a que el Tribunal Federal Regional de la Cuarta Región con sede en Porto Alegre ya confirmó la condena de Lula, elevó su pena de 8 a 12 años de prisión y rechazó los primeros recursos contra tal decisión, el código de proceso penal prevé la posibilidad de que el condenado presente un último recurso para que algunas de esas decisiones sean mejor explicadas por los magistrados. Y, según fuentes de ese tribunal consultadas por EFE, la defensa tan sólo tiene plazo hasta el martes para intentar esa última salida, conocida como el «embargo del embargo aclaratorio», y que, como no puede modificar la condena, tan sólo busca aclaraciones de una decisión judicial.
Sin embargo, la gran mayoría de los magistrados brasileños acostumbra a rechazar este tipo de último recurso por considerar que constituye una brecha que la defensa suele usar para intentar aplazar el cumplimiento de la pena. De acuerdo con voceros del tribunal, los magistrados tendrán que decidir primero si aceptarán analizar este último recurso y, en caso de que así sea, tendrán que marcar una sesión para pronunciarse sobre la petición de la defensa, lo que se prevé que puede aplazar el proceso al menos hasta finales de abril.
Fuente: Excelsior