Desde que se supo de su trasplante de riñón, el pasado verano, Selena no había sido vista en bikini.
Ante las recientes imágenes de ella que se dieron a conocer, algunas críticas surgieron porque señalaban que Selena subió de peso.
La cantante empleó su cuenta de Instagram, en la que tiene más de 130 millones de seguidores, para hablar sobre la obsesión con la belleza.
“El mito de la belleza, una obsesión con la perfección física que atrapa a las mujeres modernas en un ciclo interminable de desesperanza, inseguridad y odio a sí mismas, mientras tratan de llenar la imposible definición de la sociedad de belleza perfecta. Yo elegí cuidarme porque quiero, no para probar algo a alguien”.
Las fotos en bikini de Selena despertaron varios comentarios. Unos la ven bien, otros creen que su cuerpo no está tonificado, y algunos ven su vientre hinchado y hasta bromean con la posibilidad de que esté embarazada.