México sigue negociando un acuerdo con Bruselas, como parte de la diversificación del mercado, agregó el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker.
México mantendrá sin cambios su posición en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pese a quedar exonerada de los pesados aranceles que Estados Unidosquiere imponer a las importaciones de acero y aluminio, afirmó este jueves un funcionario mexicano.
«No existe ningún vínculo entre la exclusión de México (…) y las negociaciones del TLCAN. No vamos a cambiar nuestra estrategia, no vamos a cambiar nuestra posición», dijo el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, en Bruselas.
Al anunciar la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio por cuestiones de seguridad nacional, Washington aseguró que Canadá y Méxicoquedarían exonerados por el momento a la espera del resultado de la renegociación del TLCAN.
«México no es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos», agregó Baker durante un encuentro con periodistas en Bruselas, donde se reunió con funcionarios europeos para abordar la modernización del acuerdo comercial México-Unión Europea, en curso de negociación.
Preguntado sobre si los aranceles estadounidenses, que también podrían imponerse a la industria europea, afectan a sus negociaciones con Bruselas, el subsecretario mexicano aseguró que estas siguen «su propia dinámica» independientemente del contexto.
México y la UE, «ante toda la incertidumbre que sucede a nuestro alrededor», «valoramos la certeza que un acuerdo puede proporcionar a los actores económicos» de ambas regiones, apuntó.
Aunque el objetivo inicial era llegar a un acuerdo político a finales de 2017, Bruselas y México siguen negociando y la próxima ronda tendrá lugar luego de la Pascua, indicó Baker, sin dar más detalles.
Los temas de discordia se mantienen, aunque las posiciones se van acercando cada vez más, según el funcionario mexicano.
México reclama mayor flexibilidad en las reglas de origen para las exportaciones a la UE de los vehículos fabricados en su territorio.
Bruselas, por su parte, quiere una mayor apertura de México para sus productos lácteos, un sector sensible en el país norteamericano, así como el acceso de las empresas europeas a los mercados de licitación pública a nivel subfederal.
«No podemos hablar de una apertura total del sector lácteo en México», apuntó Baker, quien aseguró que buscan como responder al «legítimo interés» de la UE en este sector.
Las exportaciones mexicanas hacia la Unión Europea, que alcanzan 19 mil millones de dólares, siguen siendo moderadas en comparación con los 302.000 millones de dólares, exportados el año pasado hacia Estados Unidos.
México busca diversificar su comercio con otras regiones como Europa ante las crecientes posturas proteccionistas de Estados Unidos, su mayor socio comercial.
Fuente: MVS