El autor confeso de la masacre de Parkland, en Florida, Nikolas Cruz, no respondió a la lectura de los 34 cargos en su contra este miércoles, por lo que la jueza del caso ingresó una declaración de no culpabilidad en su nombre.
Como se esperaba, Cruz se declaró «en silencio» sobre los cargos que se le imputan, por lo que Elizabeth Scherer, la jueza que presidió la audiencia en un tribunal de Fort Lauderdale, dispuso declararle no culpable.
Pese a que permaneció «en silencio», la acción emprendida por la Fiscalía de Broward, que solicitó la pena de muerte para el acusado, no necesariamente significa que se excluya la posibilidad de un acuerdo entre ambas partes que conlleve una condena a cadena perpetua no revisable del acusado.
El joven de 19 años fue acusado formalmente en un tribunal del condado de Broward, de 17 cargos de homicidio premeditado y 17 de intento de homicidio, por los 17 muertos y 17 heridos que dejó su ataque el 14 de febrero.
Acudió al tribunal de Fort Lauderdale rodeado de una veintena de oficiales y esposado en las manos y pies, no pronunció una palabra y miró al piso durante la breve audiencia.
Luego de haber confesado ser el autor de la masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas, los abogados de Cruz dijeron que su cliente no respondió a las acusaciones.
La jueza dictó entonces la declaración de no culpabilidad en su nombre, siguiendo un tecnicismo del sistema judicial de Florida, según el cual el acusado debe declararse una cosa o la otra al leérsele los cargos.
Sus abogados intentarán demostrar que Cruz sufre de severos trastornos mentales y padeció una infancia difícil, tras quedar huérfano de sus padres biológicos primero y de sus padres adoptivos después.
La defensa de Cruz pedirá al tribunal que, en lugar de la pena capital, lo condene a cadenas perpetuas consecutivas.
Algunos familiares de las víctimas acudieron a la corte, entre ellos el padre de Anthony Borges, Royer Borges, quien está demandando al condado de Broward, la comisaría y la superintendencia de escuelas por no haber podido proteger a los estudiantes.
Anthony, de 15 años, recibió 5 disparos, pero se recupera en un hospital.
Hijo de puta», gritó uno de los familiares de las víctimas mientras sacaban a Cruz de la sala del tribunal.
La jueza Scherer fijó una audiencia para el 11 de abril para evaluar la situación financiera de Cruz y determinar si puede o no pagar su propia defensa; el juicio por asesinato podría comenzar en mayo.
Cabe señalar que, este miércoles, cuando se cumple un mes desde la masacre, estudiantes en todo el territorio estadunidense salieron de sus escuelas para exigir a la clase política que restrinja el acceso a las armas.
Fuente: Excélsior