La secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu, se reunió este lunes, en Washington, con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro Lemes. Ruiz Massieu transmitió al dirigente hemisférico la preocupación de la coalición Todos por México y de la sociedad mexicana en general por la presión política y mediática que, a nivel nacional e internacional, lleva a cabo el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, contra las instituciones de procuración de justicia para evitar responder por las graves acusaciones en su contra por lavado de dinero.
En una misiva que Ruiz Massieu entregó en mano a Almagro, se señala que Anaya Cortés pretende inhibir la labor de la Procuraduría General de la República, así como acudir a instancias internacionales para ejercer presión sobre las autoridades mexicanas. “Es muy grave que, en virtud de intereses electorales, y para evadir sus responsabilidades ante la ley, Anaya pretenda manipular a la opinión pública, usando y abusando de la OEA, una organización indispensable para nuestra región, de la que México ha sido siempre uno de sus principales defensores y colaboradores”, expuso Ruiz Massieu, al término del encuentro.
“Se puede crear un precedente, para que cualquier persona señalada por algún acto ilegal busque ocupar una candidatura como forma de obtener un fuero de facto. Esto significaría un retroceso mayúsculo para la sociedad mexicana en términos de la lucha contra la impunidad”, señaló. Ruiz Massieu mostró a Almagro la evidencia que los medios de comunicación han hecho pública sobre la trama mediante la cual Anaya Cortés se benefició con casi 54 millones de pesos, producto de un esquema de lavado de dinero, que incluyó triangulaciones de recursos por diversos países y paraísos fiscales y la utilización de empresas fantasma.
Por ello, en la misiva entregada se expresa que la coalición Todos por México ve con preocupación que funcionarios que se han enriquecido al amparo de sus cargos, como es el caso de Anaya, ahora intenten esconder sus responsabilidades y anular el ejercicio de la acción penal. “De conseguirlo, sería un antecedente sumamente nocivo para nuestro sistema político, y una puerta abierta a que criminales de gran calado, puedan ocupar las candidaturas como un escudo político para sus actividades delictivas”, expuso Ruiz Massieu.
Fuente: Excelsior