En su debut en la Quinta Vergara, las Ha*Ash llegaron a las lágrimas. Fue tanta su emoción por ver al público entregado a ellas que no pudieron evitar contener sus sentimientos.
Pero no sólo fueron las cantantes, también los asistentes a la jornada del sábado de la 59 edición del festival de Viña del Mar, quienes les otorgaron una tempranera Gaviota de plata, posteriormente la de oro y, aunque pidieron a gritos la de platino, no llegó.
Las hermanas salieron al escenario ya entrada la madrugada y comenzaron su repertorio potenciando al género que representan con el tema “Soy mujer”.
Inmediatamente los globos blancos resaltaron entre las gradas, como en toda su presentación. Con cintas en la cabeza o coronas de flores, las mujeres abrazaban a sus novios y todos juntos coreaban canciones como “¿De dónde sacas eso?”, “Dos copas de más” o “Me entrego a ti”, donde Hanna pasaba de la guitarra al piano o la armónica.
“Es un verdadero honor estar en este escenario frente a cada uno de ustedes y en sus casas. Qué emoción, pero lo único que queremos hoy es que la pasen bien. Si vinieron a cantarle al amor tenemos dos canciones, pero si vinieron aquí a cantarle a un perdedor tenemos muchas”, expresó Ashley para dar pie a temas como “Lo aprendí de ti”.
Después de que los presentadores les entregaran su primer reconocimiento, aceptaron que estaban aterradas. “No sabíamos qué esperar y nunca en la vida imaginamos una respuesta así tan bonita”, refirió Hanna. Su hermana la complementó agradeciendo a los fans, a los que definió como su motor.
Uno tras otro pasaron algunos éxitos que resumieron su carrera. “Ex de verdad”, “¿Qué hago yo?” o la invitación a Prince Royce, que se presentó una noche antes y es parte del jurado como lo son ellas también, para poner ritmo a “100 años”, que forma parte de su último disco de estudio 30 de febrero y que inspira el nombre de su gira.
Para el final dejaron canciones que las han consagrado como “Te dejo en libertad”, “No te quiero nada” y su primer tema, “Odio amarte”.