Una integración latinoamericana se vivió de la mano de Carlos Vives, quien compartió su gloria sobre el escenario de la Quinta Vergara con sus compatriotas colombianos Sebastián Yatra y ChoqQuibTown.
Banderas de diversas nacionalidades se vieron entre las quince mil personas que hicieron junto con él una fiesta, en donde fueron pocos los momentos en los que se quedaron sentados.
Baile y sudor dieron constancia de ello, sobre todo de parte de él que incluso se cambió de camisa. Llevó el ballenato y sus éxitos en alto desde que salió tocando la armónica y bajó las escaleras en medio de su producción.
La gaviota de plata -la cual regaló a un fan con síndrome de down- y la gaviota de oro fueron suyas, pero también el corazón de a quienes transportó a su tierra y sus tradiciones. El repertorio inició con «Pa Maite» y «Ella es mi fiesta».
Siempre cercano a sus seguidores, a quienes tocó de las manos en cada oportunidad, y saludando a algunos de los jueces del festival como Gente de Zona y Zion y Lennon, no paraba de sonreír.
«Gracias Viña, gracias Chile por esta oportunidad de encontrarnos esta noche. Esta noche el festival trae un mensaje hermoso de hermandad, un mensaje de amistad, de un corazón gigante de los chilenos», expresó.
Entre el fuego emanado del escenario siguió con «Carito», «Cuando nos volvamos a encontrar» y presentó a los primeros invitados de la noche que prometió tendría varias sorpresas. Con ChoqQuibTown llegó «El mar de sus ojos» y en «Fruta fresca» subió a una bailarina.
No desaprovechó para decir que estaba viviendo un sueño y de pronto apareció el puertorriqueño Wisin para «Al filo de tu amor» y «Nota de amor».
«Gracias por la oportunidad. Siempre es una bendición cantar con grandes maestros que te inspiran para seguir creciendo», le agradeció el reggaetonero quien además preguntó por las mujeres solteras.
A los chilenos que vuelven de tierras lejanas les cantó «La foto de los dos», con la cual el recinto se iluminó con las luces de los celulares.
Después de darle el primer reconocimiento de la noche dio pie a «Volví a nacer» y el momento esperado por todos llegó de la mano de «La bicicleta», paseando con una por todo el escenario. De un lado a otro. Por supuesto, fue una de las más grabadas por los smartphones.
Sebastián Yatra lo acompañó en «Robarte un beso», bajando a bailar con los jueces. Las ocurrencias aparecían y Vives le pasaba el micrófono al público.
La gaviota de oro fue dedicada a su familia y a los artistas colombianos que cantaron con él. El gran cierre corrió a cargo de todos ellos llevando el nombre de su país muy alto al ritmo de «La tierra del olvido» con la cual hizo bailar hasta a los presentadores Carolina de Moras y Rafael Araneda en una transmisión que pudo verse por los canales TNT y HTV.
El colombiano habla de sus duetos musicales, lo que sigue para él con sus canciones y sobre las elecciones de su país