Me deben ayudar, las instituciones italianas me deben ayudar, también los mexicanos, porque de verdad tienen «tres pedazos de pan», se dice en Italia, de mi vida. Mi hijo, mi marido y mi sobrino. Nos están destruyendo, me deben ayudar lo más rápido. Si sigo adelante es por la fuerza del señor”, dijo Silvana Esposito, esposa de Raffaele Russo. Se investiga si Raffaele Russo, padre y tío de los otros dos italianos, fue detenido por el crimen organizado para cobrarle derecho de piso, pues ya lo tenían identificado como comerciante ilegal en esa zona de Jalisco.
Esta línea se suma a la que apunta que Rafael Russo le habría vendido maquinaria «pirata» a una persona ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación, y lo habrían detenido en represalia por este negocio. Fui a verlo el 23 de diciembre, pasé la Navidad en una ciudad que se llama Morelia. Luego me vine y después de tres o cuatro días me dijo que cambiaba un poco el trabajo, y se iba a Guadalajara. Era un vendedor ambulante, vendía chaquetas, perfumes, generadores, estas cosas chinas”, explicó Silvana Esposito, esposa de Raffaele Russo. De acuerdo con las investigaciones, Raffaele Russo llegó a México desde agosto para continuar su negocio de venta de maquinaria y equipo industrial falsificado de la marca BOSCH.
Además se sabe que Raffaele utilizaba el nombre de Carlos López para hospedarse en México. Giuseppe Ruggiero, de 28 años de edad; Francesco Gallifuoco, de 32; Rafaeli Russo, de 57, y Mario de Vita Sebastioni, de 37, se encuentran a disposición del Ministerio Público del fuero común por los delitos de cohecho y fraude. Los defraudadores vendieron maquinaria a empresarios constructores. Ofrecieron marca Caterpillar y entregaban Alpine, de origen chino. Ofreció 10 mil pesos a los agentes para que lo dejaran ir. Raffaele Russo ya había estado en México desde hace cuatro años. Fue detenido en febrero de 2014 en la ciudad de Campeche, junto con otros tres italianos.
De acuerdo con medios locales, en ese momento, empresarios lo acusaron de fraude por vender maquinaria china haciéndola pasar por original de la marca Caterpillar. También fueron acusados de cohecho, pues al momento de su detención, ofrecieron 10 mil pesos a los policías para que lo dejaran libres. Pero este no es el único antecedente de Raffaele. En octubre, la policía de Italia detuvo a una banda de defraudadores napolitanos, quienes se hacían pasar por policías o abogados para quitarles dinero a personas de la tercera edad. En ese momento, Raffaele fue considerado por las autoridades italianas como «imposible de localizar», en esa fecha, ya se encontraba en México.
Fuente: Excelsior