Jim Carrey no deberá ir a juicio tras la batalla judicial que mantiene con la familia de Cathriona White, su expareja que se quitó la vida en 2015.
De acuerdo a The Hollywood Reporter, el juez del caso desestimó las demandas que habían presentado la madre de White, Brigid Sweetman, y su ex marido, Mark Burton. Las denuncias aseguraban que fue Carrey quien le había suministrado los medicamentos con los que se suicidó.
El protagonista de «La Máscara» presentó una contrademanda a fines de 2016 alegando que las denuncias de los familiares de su ex novia no eran más que un intento para obtener dinero. Además, manifestó que White lo había amenazado con hacer público que le había contagiado enfermedades de transmisión sexual si no le pagaba millones de dólares.
Carrey negó en todo momento que estas acusaciones fueran ciertas, pese a que la madre de su ex aseguró en las demandas que esas enfermedades eran una de las causas de su depresión.
En octubre de 2017, los familiares de la fallecida mujer hicieron pública una carta que ella escribió en 2013 culpando al actor de sus adicciones. «Te conocí y me presentaste la cocaína, las prostitutas, el abuso mental, y las enfermedades», señalaba en el escrito.
Jim y Cathriona mantuvieron una relación intermitente durante dos años. Las demandas de homicidio culposo se desestimaron el pasado 25 de enero, y su representante aseguró que el actor «está deseoso de seguir adelante con su vida».
