Tras manifestar la indignación de la comunidad universitaria por la violencia y violación a los derechos humanos que sufrió el alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Marco Antonio Sánchez, y pedir un minuto de silencio ante el pleno del Consejo Universitario, el rector Enrique Graue Wiechers informó que la Máxima Casa de Estudios acompaña el caso de su estudiante a través de la oficina de la Abogada General. A pregunta expresa, Graue Wiechers señaló que, de ser necesario, la UNAM proporcionará apoyo para el adolescente a través de sus expertos en medicina y psicología, aunque planteó que por el momento sabe que está bien atendido por especialistas del Instituto Nacional de Pediatría.
Hemos venido acompañando el caso de Marco Antonio, desde un principio estuvimos muy indignados por su desaparición inicialmente y luego verdaderamente satisfechos de la respuesta de la comunidad universitaria, de la ciudadanía y de las propias autoridades para su localización. Hoy seguimos muy preocupados por su estado de salud. «Seguimos constantemente en contacto a través de la Oficina de la Abogada General. Yo el día de ayer (martes) platiqué con el director del Instituto Nacional de Pediatría para conocer su estado, y aparentemente va mejorando; actualmente está en un estupendo lugar y muy bien atendido», manifestó.
En entrevista, en el marco de la sesión ordinaria del Consejo Universitario, el rector rechazó pronunciarse sobre si el caso debe de ser considerado como una desaparición forzada hasta que no se cuente con las declaraciones de Marco Antonio. Vamos a conocer primero sus declaraciones de él y sabremos exactamente qué sucedió», dijo. Sin embargo, Graue indicó que hubo violencia y violación de derechos humanos para el miembro de su comunidad y admitió que es preocupante la criminalización que sufren los jóvenes.
En este sentido consideró que las manifestaciones de los universitarios, quienes han realizado paro de labores en solidaridad con Marco Antonio, en las Escuelas Nacional Preparatoria 8 y 5 son entendibles. Son manifestaciones de indignación de los muchachos por la violación a los derechos humanos, y yo creo que en esa medida hay que entenderlo», señaló.
Fuente: Excelsior