La Casa Blanca presentó ayer un plan de reforma migratoria que abre la vía para nacionalizar en un periodo de 10 o 12 años a 1.8 millones de jóvenes indocumentados que entraron en Estados Unidos ilegalmente siendo niños a cambio, entre otras cosas, de 25 mil millones de dólares para la seguridad fronteriza.
Esta propuesta, que beneficia principalmente a los inmigrantes que llegaron al país en la infancia, pone también fin al sorteo de visas de residencia y suspende la llamada “migración en cadena” o reunificación familiar, que queda limitada a cónyuge e hijos menores de edad.
Estos jóvenes inmigrantes –llamados Dreamers (soñadores)– regularizaron su situación a partir de 2012 mediante el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que fue cancelado por el presidente Donald Trump en septiembre pasado.
Pero ahora la Casa Blanca propone un plan para “dar estatus legal a los beneficiarios del DACA y a otros inmigrantes que podrían ser elegibles, ajustando el periodo de aplicación para abarcar a 1.8 millones de individuos, aproximadamente”.
En la actualidad hay cerca de 700 mil beneficiarios del DACA, pero estos han llegado a ser 100 mil más. El 80 por ciento de los dreamers nacieron en México.
Además, la Casa Blanca pidió que el Congreso incluya en el próximo presupuesto federal una provisión de 25 mil millones de dólares para la construcción del controvertido muro en la frontera con México, una promesa de campaña de Trump.
Una alta fuente del gobierno dijo que el país “debe tener las herramientas para detener la inmigración ilegal y la capacidad de sacar a individuos que han ingresado ilegalmente”.
La propuesta de la Casa Blanca es la respuesta a las intensas negociaciones en el Congreso para romper el bloqueo que impide aprobar un presupuesto federal para el año fiscal en curso.
El Partido Demócrata bloqueó cualquier tentativa de respaldarlo si no se establece una salida para los dreamers.
Desde diciembre pasado, el Congreso logró aprobar apenas presupuestos provisorios. La falta de acuerdo llevó la semana pasada al cierre del gobierno por tres días ante la ausencia de fondos.
No obstante, el miércoles, Trump abrió por sorpresa la puerta a una solución para los dreamers que incluyera una vía para que obtengan la nacionalidad estadunidense.
Excelsior