Fue lógica pura en la primera semifinal masculina. El Abierto de Australia ya tiene a su primer finalista: se trata de Marin Cilic, quien superó a Kyle Edmund por 6-2, 7-6 (4) y 6-2 para avanzar a su tercera definición de Grand Slam. El plus de su paso por Melbourne será ubicarse el próximo lunes como Nº3 del mundo, la posición más alta de toda su carrera.
A los 29 años, Cilic disfruta a pleno. El gigante croata, dueño de un juego agresivo, apoyado en un gran saque, hizo añicos las esperanzas de los británicos de tener a otro finalista en este Major, el primero de la temporada, no pudiendo Edmund imitar a Andy Murray. Sin problemas, el ganador se hizo fuerte desde su servicio y forzó con su potente drive para no dejar pegar cómodo a su rival, de origen sudafricano.
Cilic llegó a Australia siendo el 6º del ranking de la ATP y se irá con el Nº3 en la espalda, superando en el listado al búlgaro Grigor Dimitrov, el alemán Alexander Zverev y el austríaco Dominic Thiem, quedando por primera vez en el podio, sólo detrás del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer. Por eso, ser finalista de este Major le da una alegría extra al campeón del US Open 2014.
Con autoridad, tomando la iniciativa y buscando cerrar varios puntos en la red, el croata dejó afuera de carrera a Edmund (49º), quien jamás había llegado a cuartos de final en un Grand Slam y por eso era novato absoluto en una semifinal tan importante. Finalista de la Copa Davis en 2016, Cilic intentará quedarse con su segunda corona en un super torneo, tras la mencionada hazaña en Nueva York.
Cilic viene de disputar la final de Wimbledon el año pasado y por eso es la primera vez que disputará dos choques decisivos en Grand Slam en menos de 12 meses. Allí cedió ante Roger Federer, quien puede ser nuevamente su rival en una definición tan grande, esta vez en Australia. Claro, para eso el suizo debe derrotar el viernes al sorpresivo surcoreano Hyeon Chung en la segunda semifinal.
Así fue como Cilic, en su quinta semifinal de Grand Slam, se encargó de frenar el andar del británico, al que ya había superado hacía tres meses en el inicio del Masters 1000 de Shanghai, también sobre superficie dura, en dos sets. Nuevamente, el croata pudo con Edmund y sin dejar un parcial en el camino, ratificando su mayor jerarquía.
En el camino en este torneo, Cilic perdió cuatro sets, la mitad en el durísimo encuentro de cuartos ante Nadal, cuando el líder de la ATP finalmente abandonó por sufrir una lesión. Así, se transformó en el primer croata en alcanzar múltiples finales de Grand Slam pero no se conforma y pretende más. El domingo, entonces, tendrá otra cita con la historia para intentar un nuevo impacto de peso. Y ya demostró credenciales para ilusionarse.
Fuente: ESPN Deportes
Foto: Especial
