La ruptura interna al interior del cártel del Pacífico, la lucha intracárteles con “Los Zetas”, Cártel de Jalisco Nueva Generación y una posible negociación con el gobierno de Estados Unidos para que le reduzcan el número de delitos, es lo que ha dejado en el camino Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo” Guzmán con su detención y extradición. Cabe recordar que Guzmán Loera fue detenido el 8 de enero del 2016 en Los Mochis, Sinaloa, tras haberse fugado del Penal de Máxima Seguridad el 11 de Julio de 2015 y extraditado a los Estados Unidos el pasado 19 de enero.
Expertos en Seguridad, Derecho Penal, fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional y Marina Armada de México, coinciden que las detenciones de Dámaso López Núñez, “El Licenciado y Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, compadre y ahijado del otrora líder de la organización, le hicieron perder fuerza dentro del cártel, dejando solos al grupo de los denominados Chapitos (hijos de Joaquín Archivaldo). De acuerdo con el abogado penalista, profesor en criminología y Sistema Penal Acusatorio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gabriel Regino García, la defensa de Guzmán Loera tendrá que llegar a una negociación con el gobierno de la Unión Americana para que le reduzcan sus condenas y los 17 delitos de los que se le acusan, entre los que destacan: asociación delictiva, delitos contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
“Es importante recordar que enfrenta 17 cargos que la audiencia de juicio está programada para abril de este año, es altamente probable que esa audiencia no se lleve debido a dos factores, lo voluminoso del expediente y a la posibilidad latente de que se llegue a un acuerdo”, aseguró Regino García. Destacó que la defensa del “Chapo” puede llegar a un acuerdo con la Corte de Nueva York con la finalidad de disminuir los cargo a cambio de información que sirva para desarticular la organización delictiva del Pacífico.“La información puede ser en cuanto activos; es decir, los lugares donde tiene el dinero o el modus operandi de sus socios o de la propia organización que él encabezaba, si esto se da, las penas a las que se podría hacer acreedor el “Chapo” Guzmán reducirían en forma drástica”.
Dijo que el hecho de dar información a la Fiscalía de Nueva York, no convierte al detenido en testigo protegido, porque se le tendría que dar la libertad sin cargo alguno, lo que no le conviene a la administración estadounidense. Dijo que la negociación que podría llevarse a cabo, es la de hablar sobre el modo de operar del cártel del Pacífico, con la finalidad de la reducción de los delitos de 17 a tres o cuatro, para obtener una condena pequeña en una prisión de mediana seguridad.
Fuente: Excelsior