La Policía británica informó hoy que no considera«sospechosa» la muerte de la cantante irlandesa Dolores O’Riordan, líder de la banda The Cranberries que fue hallada sin vida en un hotel de Londres.
Un portavoz de Scotland Yard recordó hoy que los agentes encontraron el cuerpo ya inerte de la artista, de 46 años, en su habitación de un céntrico hotel de la capital del Reino Unido, donde se encontraba para participar en una «breve sesión de grabación», según explicó su representante.
El portavoz policial indicó que la «muerte no se considera sospechosa» y que sus causas son aún «inexplicables», por lo que el caso, agregó, está en manos del forense, quien determinará las circunstancias exactas del fallecimiento repentino de O’Riordan.
Los medios irlandeses señalan que las informaciones policiales dejan entrever que su muerte pudo deberse a causas naturales, mientras que la propia cantante había dicho a un amigo pocas horas antes de su muerte que estaba deseando entrar en el estudio de grabación.
O’Riordan parecía haber recuperado su salud, tal y como ella misma explicó el pasado diciembre en el perfil de Facebook de The Cranberries, cuando celebró que había dado en Nueva York su primer concierto «en meses» y que se sentía «genial», después de cancelar pocos meses antes la gira del grupo por problemas de espalda.
Al hilo de esta mejoría, la cantante tenía previsto poner hoy su voz a una versión del tema clásico de The Cranberries «Zombie», tocada por el grupo estadunidense de rock duro Bad Wolves.
El productor musical Dan Waite, amigo personal de Dolores O’Riordan, reveló ayer que ella le dejó un mensaje poco después de la medianoche del pasado domingo y que sonaba como si estuviera «llena de vida», al tiempo que confesaba «cuánto le gustaba la versión de ‘Zombie’ de Bad Wolves».
«Bromeaba y estaba deseando verme a mí y a mi esposa esta semana. La noticia de su muerte es devastadora y mis pensamientos están con su exmarido Don (Burton), sus hijos y su madre«, afirmó Waite.