La política de estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicada en 2017 a los precios de los combustibles generó una pérdida por 70 mil millones de pesos en recaudación al gobierno federal, lo que representa 25% de lo proyectado para ese gravamen.
Al inicio del año pasado, se contemplaba una recaudación del impuesto por 284.5 mil millones de pesos. Sin embargo, los cálculos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indican que al cierre del año se habrían recaudado 214.5 mil millones de pesos (75%).
Lo que se dejó de recaudar equivale al presupuesto de un año del Seguro Popular, el Poder Judicial, de la Secretaría de Agricultura o la Secretaría de la Defensa Nacional.
Adrián García, investigador en Ingresos Tributarios del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que los estímulos al IEPS pretendieron evitar un costo político al gobierno por una alza abrupta en los precios de las gasolinas.
Agregó que este año “también se observará una pérdida recaudatoria porque el precio del petróleo está por encima de los 48.5 dólares por barrIL.
Excelsior
