Corea del Norte rechazó este domingo la última resolución de las Naciones Unidas (ONU) por su lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM), con una nueva amenaza de fortalecer aún más su disuasión nuclear «autodefensiva».
La Cancillería norcoreana dijo que la resolución de sanciones es una grave violación de su soberanía y un acto de guerra que viola la paz y la estabilidad en la península coreana.
«Estados Unidos se está volviendo cada vez más frenético en las medidas para imponer las sanciones y la presión más duras de la historia contra nuestro país por temor a los logros nucleares», dijo la declaración emitida por la agencia de noticias oficial del Norte, la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), citada por Yonhap.
Añadió que las armas nucleares del país son una disuasión autodefensiva contra las amenazas nucleares y el chantaje estadunidense.
Si Estados Unidos desea vivir con seguridad, debe abandonar su política hostil hacia la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y aprender a coexistir con un país que posee armas nucleares.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes por unanimidad una nueva serie de sanciones contra Corea del Norte, a fin de detener su desarrollo de armas nucleares.
Las sanciones fueron aprobadas luego de que el 29 de noviembre pasado, Corea del Norte probara con éxito un nuevo misil balístico intercontinental que podría alcanzar territorio estadunidense y que tendría capacidad para transportar ojivas nucleares.
Las nuevas restricciones pretenden reducir las importaciones de productos refinados de petróleo de Corea del Norte, restringir aún más las exportaciones del país e imponer un plazo de dos años para que los trabajadores expatriados norcoreanos regresen.
Específicamente, la nueva resolución recorta las entregas de hidrocarburos, incluyendo diesel y queroseno, en un 89 por ciento a partir del 1 de enero.
Las sanciones, las más fuertes jamás impuestas a Corea del Norte, dejan abierta la posibilidad de establecer reducciones adicionales a las exportaciones de petróleo si este país realiza nuevas pruebas nucleares o de misiles balísticos.
El documento también pretende contrarrestar el contrabando marítimo hacia Corea del Norte, y establece un requisito para que países incauten y confisquen buques capturados con productos ilícitos, incluido petróleo y carbón.
Mientras tanto, la disposición para repatriar a los casi 100 mil trabajadores norcoreanos que laboran en el extranjero disminuirá en 500 millones de dólares anuales los ingresos del régimen, de acuerdo con la Misión de Estados Unidos ante la ONU.
Excelsior