Durante la presente administración, entre 2013 y 2017, se han invertido más de 181 mil millones de pesos para tareas de cuidado del agua, entre ellas el tratamiento y la potabilización, lo que representa 86 por ciento más que en el mismo periodo del sexenio anterior, por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En este periodo y con esta inversión, se ha incrementado el número de plantas de tratamiento del líquido que están en operación, con la construcción de 194 instalaciones de este tipo, así pasaron de 2 mil 342 a 2 mil 536 plantas. Con esta infraestructura, también se ha incrementado la capacidad para tratar el agua, al pasar de 99.8 mil a 135.6 mil litros por segundo, de acuerdo con el organismo.
Entre los casos más recientes de la puesta en operación de plantas de tratamiento se encuentra la del municipio de Cochoapa El Grande, en Guerrero, en donde puso en operación una instalación de este tipo, en julio de este año, con un presupuesto de 25 millones de pesos. De acuerdo con información de Conagua, esta planta de tratamiento dará atención a una de las comunidades más pobres del país, con 20 mil habitantes, 99 por ciento de ellos de origen mixteco. En septiembre pasado se inauguró en el municipio de Corregidora, en Querétaro, una planta de tratamiento que contó con una inversión de 280 millones de pesos.
En este caso, esta instalación para la limpieza del líquido tiene una capacidad para sanear 17 mil metros cúbicos por segundo, equivalentes a nueve albercas olímpicas. La Conagua publicó este año el Manual de Operaciones y Procedimientos para Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales e Incentivos por el Tratamiento de Aguas Residuales, con el que se define claramente la participación del Gobierno federal, los estados y municipios, es la construcción y operación de estas tareas.Para este organismo, la operación de plantas de tratamiento le permite cumplir con su misión de sustituir agua de primer uso por agua residual tratada; recuperar la calidad de los ríos y lagos del territorio, e incrementar la recarga de los acuíferos. Recordemos que el tratamiento de las aguas residuales es esencial para garantizar el ciclo del agua.
Es por ello que los municipios e industrias deberán cumplir con la normatividad que se ha establecido en nuestro país en lo que se refiere a las descargas que son vertidas a los cuerpos de aguas nacionales, como es el caso de los ríos, lagos y humedales. De igual manera, es indispensable que los Organismos Operadores implementen sistemas adecuados de medición, facturación y cobro, que les permitan cubrir sus costos de operación y mantenimiento, además de generar los recursos necesarios para renovar la infraestructura de tratamiento de aguas residuales”, se plantea en el Manual. La Conagua establece que para privilegiar el trabajo conjunto de Organismos Operadores, municipios y comisiones estatales de agua, se toma en cuenta en cada localidad la planeación estatal de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
Fuente: Excelsior