La ubicación geográfica de México lo convierte en un país de tránsito, origen y destino de migrantes, de niños o adultos, en el caso de losinfantes centroamericanos que tenían como punto de llegada Estados Unidos deciden quedarse en territorio mexicano.
De esta manera lo plantea el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) México, Christian Skoog, quien aseguró que esto se debe al cambio en la política migratoria de Estados Unidos y como parte del refuerzo en el control en la frontera.
En entrevista con Notimex, declaró que se estima que el flujo migratorio como tal no ha cambiado o muy poco, sin embargo, han detectado más niños que se quedan en México por su propia voluntad o porque las autoridades así lo determinan.
De acuerdo con Skoog, mediante los albergues de las organizaciones no gubernamentales (ONGS), en 2016 se detectaron cerca de 60 mil niños en la frontera norte, y 40 mil en la frontera sur entre Guatemala y México, esto en cuanto a los niños que viajan solos.
“El flujo sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado estos últimos años, es que hay más gente y niños que tienen como objetivo quedarse en México y no subir a Estados Unidos”, apuntó.
“Los niños no acompañados son los más vulnerables porque muchas veces en familia se queda mejor, es más seguro y menos dramático”, sostuvo.
Christian Skoog refirió que esta tendencia se debe a que a los migrantes les es difícil llegar al vecino país, además, implica un gasto económico, por lo que México es una alternativa interesante, y menos peligrosa.
El representante de UNICEF México reconoció que la preocupación es que los niños no sean tratados como adultos, pues dijo, no llegan a México u otros lugares por gusto, sino en busca de una nueva oportunidad de vida que no tienen en su país de origen.
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