El tema de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se mantiene latente como parte del fenómeno migratorio, el cual se vive especialmente en la frontera entre Sonora y Arizona. Desde septiembre pasado, seis jóvenes beneficiados con DACA y residentes de Nogales, Arizona, y en comunidades del condado de Santa Cruz, fueron contactados por el Consulado General de México para asesorarlos en sus trámites.
En entrevista, el cónsul de México en Nogales, Ricardo Santana Velázquez, informó que se recibieron instrucciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para mantener la atención a esos jóvenes en cuando a asistencia e información. Por otra parte, el migrante Rosendo Grajales Ramírezcomentó que “eso a veces desanima, si están afectando a los jóvenes, con más razón a los adultos y lo que deberían entender es que nomás queremos trabajar”. Entrevistado en el parque Juárez de San Luis Río Colorado, el connacional procedente de Veracruz expresó que si les arreglan los papeles a esos jóvenes, entonces hay esperanza de que se presenten programas para otros migrantes.
Al respecto, la investigadora de El Colegio de Sonora, Gloria Ciria Valdez Gardea, opinó que “omitir la acción diferida para quienes llegaron en la infancia a Estados Unidos es prescindir del talento, la energía y las herramientas que los jóvenes brindan a ese país. Talento para mejorar la economía y la política. En lo social, es remover futuros líderes o líderes actuales”, señaló la catedrática en un artículo de la revista digital “Portales” de la misma institución educativa.
La coordinadora del Seminario Niñez Migrante, organizado por este colegio, destacó que son alrededor de 800 mil los jóvenes adscritos al programa DACA. Agregó que, de ellos, 760 mil son de origen latino, en gran parte mexicanos, a quienes se les permitía prolongar su estadía ilegal en Estados Unidos al posponer su deportación.
Fuente: Excelsior