Un directivo de la planta procesadora nuclear rusa sospechosa de provocar un aumento de la radiactividad en Europa semanas atrás reconoció hoy que el isótopo registrado es parte del proceso de producción, pero que sus niveles son insignificantes. Las autoridades rusas reportaron el mes pasado altos niveles de rutenio-106 en las cercanías de la planta nuclear Mayak en los montes Urales.
Yuri Mokrov, asesor del director general de Mayak, dijo en conferencia de prensa el miércoles que el rutenio-16 es un producto habitual del procesamiento de combustible nuclear gastado. Sin embargo, dijo, la planta no fue la fuente de una filtración importante ya que no produce el isótopo adrede y las emisiones de la planta son tan insignificantes que “solo las vemos en la chimenea”.
Una comisión de expertos rusos enviada a investigar la filtración no pudo identificar el origen del isótopo, pero sostuvo que pudo provenir de un satélite que se salió de órbita y se desintegró en la atmósfera.La comisión dijo la semana pasada que su investigación exhaustiva de la planta de Mayak y su personal no había encontrado brechas de seguridad.
Hay rutenio en el combustible nuclear gastado y Mayak en sus actividades encuentra habitualmente este isótopo”, dijo Mokrov, y añadió que “as emisiones reales son cientos de veces más bajas que los niveles permitidos. En Mayak, en la región rusa de Chelyabinsk, se produjo uno de los accidentes nucleares más graves del mundo el 29 de septiembre de 1957, al explotar un tanque de desechos. La contaminación abarcó 23 mil kilómetros cuadrados y obligó a evacuar a 10 mil personas.
Fuente: Excelsior