Lanzando nuevas críticas a la investigación especial sobre la intromisión rusa en las elecciones del año pasado en Estados Unidos, el presidente Donald Trump declaró el lunes que se siente «muy mal»por el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, quien la semana pasada se declaró culpable de mentir al FBI sobre sus contactos con Rusia en nombre del mandatario. Creo que es una pena», dijo Trump sobre la situación de Flynn, antes de añadir que es ‘muy injusto’. El mandatario trató de contrastar el trato que se le dio al exasesor con el que se le dio a su rival presidencial demócrata Hillary Clinton, quien según Trump «mintió muchas veces al FBI y no pasó nada».
Flynn mintió y ellos destruyen su vida», agregó. El exfuncionario está cooperando con la investigación del fiscal especial Robert Mueller. A pesar de que Trump trató de minimizar las acciones indebidas de Flynn, el Kremlin insiste en que las conversaciones de él con el embajador de Rusia en Estados Unidos no influyeron en la respuesta que dio el presidente Vladimir Putin a las sanciones impuestas por el antecesor de Trump, Barack Obama. Flynn se vio obligado a renunciar en febrero después de que se conocieron reportes de que funcionarios del gobierno de Barack Obama informaron al equipo de Trump que Flynn habló de las sanciones a Rusia con el embajador ruso Sergei Kislyak, un hecho que contradijo las declaraciones públicas del vicepresidente Mike Pence.
Flynn se declaró culpable el viernes de mentir al FBI sobre sus contactos con funcionarios rusos. Los fiscales dicen que en diciembre Flynn le pidió al embajador Kislyak que «no intensificara la situación» después de que el gobierno saliente de Obama impusiera sanciones a Rusia en represalia por la sospecha de interferencia en las elecciones estadunidenses del año pasado. Días después, Putin optó por no tomar represalias. El lunes, Dmitry Peskov, portavoz de Putin, dijo que era «absurdo» insinuar que la conversación telefónica pudo haber influido en la decisión del ejecutivo ruso y agregó que «tales peticiones no pudieron ser transmitidas» a Putin.
Trump, quien habló con los reporteros el lunes desde la Casa Blanca antes de partir a Utah, envió una serie de tuits el fin de semana donde criticó al FBI y cuestionó la investigación federal sobre la intromisión rusa en las elecciones y posibles lazos con su campaña. En uno de sus mensajes, volvió a negar que hubiera pedido al entonces director del FBI, James Comey, que dejara de investigar a Flynn. Trump despidió a Comey en mayo. Dijo que «la reputación del FBI está hecha andrajos: ¡la peor en la historia!» y prometió «devolver la grandeza» a la agencia. También reenvió un tuit del actual director del buró, Chris Wray, donde dice que «se necesita limpiar la casa».
Fuente: Excelsior