El presidente Enrique Peña Nieto destacó que es momento de apretar el paso para alcanzar las metas propuestas al inicio de su administración y convocó a los servidores públicos a seguir trabajando sin descanso para dejar «a nuestros hijos» un mejor país.
En la ceremonia “5 Años Transformando a México”, el mandatario dijo que hoy inicia la última etapa de su administración, «la más importante» y se comprometió a poner su mejor empeño, dedicación y perseverancia, pero sobre todo pasión, para seguir sirviendo al país.
Desde Palacio Nacional, dijo que la mejor manera de celebrar este quinto año de gobierno y de iniciar el sexto, es reuniéndose con los responsables de los programas, que tienen como una causa común la de servir a México.
En cuanto a educación, el Primer Mandatario manifestó que la principal tarea para 2018 será concluir la implementación del Servicio Profesional Docente y del Nuevo Modelo Educativo, incluyendo los Planes de Estudio y la Propuesta Curricular para el próximo ciclo escolar. También señaló como prioritario acelerar el paso en el mejoramiento de la infraestructura escolar.
El mandatario destacó que uno de los mayores retos que «tenemos como nación» es el combate a la pobreza. Por ello, pidió a su Gabinete trabajar para consolidar la Estrategia Nacional de Inclusión, a fin de continuar reduciendo las carencias sociales. De igual manera, dio instrucciones para avanzar en el fortalecimiento de los programas de medicina preventiva, la mejora en la calidad y la calidez de los servicios médicos y la cobertura universal de salud.
En materia económica, el titular del EWjecutivo definió como prioridad profundizar la transformación emprendida hace cinco años y consolidar la estabilidad macroeconómica a partir de finanzas públicas sanas. Mencionó que se deberán concretar las primeras inversiones en las Zonas Económicas Especiales, así como concluir las negociaciones comerciales en curso con países de América del Norte, Asia y Europa, así como con Brasil y Argentina.
Anunció que se cumplirán los compromisos con la reconstrucción en las entidades afectadas por los sismos del mes de septiembre, con el trabajo comprometido de todas las dependencias involucradas.
El titular del Ejecutivo pidió a los servidores públicos consolidar a México como un país con responsabilidad global, diversificando y fortaleciendo nuestra presencia e intercambios en otras regiones, y continuar asumiendo plenamente nuestros compromisos multilaterales. Destacó que se dará prioridad a los programas de apoyo y protección a la comunidad mexicana en Estados Unidos y a la generación de oportunidades para quienes regresen a nuestro país.
El presidente Peña Nieto expresó su reconocimiento y gratitud a los miembros de la Administración Pública Federal quienes, con su esfuerzo y compromiso, le han permitido a México alcanzar logros tan importantes como haber generado 3.3 millones de empleos; que más de 2 millones de personas dejaran de vivir en pobreza extrema, y avanzar en el fortalecimiento de las instituciones del Estado mexicano.
También reconoció a los servidores públicos que han contribuido a que México tome parte activa en las causas fundamentales para la humanidad, como la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. En este sentido, celebró el reciente logro de la declaratoria del Parque Nacional de Revillagigedo ─hecho aplaudido por la comunidad internacional─, así como el haber triplicado el territorio mexicano dedicado a la conservación de sus recursos naturales.
Para concluir, el presidente Peña Nieto expresó que México no puede detenerse y mucho menos retroceder en la transformación que ha emprendido. Resaltó que, como servidores públicos, todos los miembros de su Administración deben seguir ofreciendo resultados tangibles a la población e informando de manera oportuna a la ciudadanía sobre la gran obra de la que forman parte.
Todo ello, puntualizó, habrá de realizarse en el marco del proceso electoral más grande en la historia de México, y se hará trabajando, cada servidor público desde su esfera de responsabilidad, para que las elecciones de 2018 sean una jornada democrática ejemplar, concluyó.
DISCURSO ÍNTEGRO
Muchísimas gracias.
De verdad, muchas gracias.
Es un gusto estar con todas y todos ustedes, representantes de los millones de servidores públicos, prácticamente tres millones de servidores públicos que trabajan por México, que sirven a la sociedad mexicana, y me refiero sólo a los que están en el orden Federal.
Y hablo de maestras y maestros, hablo de nuestras Fuerzas Armadas, de sus integrantes, de nuestra Policía Federal, de la Procuraduría General de la República, de doctores, enfermeras, científicos, prácticamente tres millones de servidores públicos que sirven a México todos los días, que trabajan para procurar que la sociedad mexicana tenga mejores condiciones y para favorecer especialmente a quienes tienen condiciones de mayor vulnerabilidad y de marginación.
A mí me da mucho gusto saludar a todas y todos mis compañeros que están aquí presentes.
Son ustedes la representación, repito, de esos millones de servidores públicos del orden Federal que trabajan por México todos los días.
Les saludo con afecto, con respeto, y sobre todo con gratitud, porque me han acompañado a lo largo ya de cinco años.
Y estamos entrando justamente, el día de hoy, a esta recta final, al último año de esta Administración, y poder cumplir, a lo largo de ella, el propósito que establecimos desde el principio: impulsar la transformación de México.
Una transformación positiva, que haga posible que la sociedad de hoy y del mañana tenga mejores condiciones; que sea un desarrollo incluyente, próspero, de oportunidad para las y los mexicanos.
Gracias a todas y todos ustedes, por acompañarme hoy aquí.
Y a muchos otros servidores públicos que, estoy seguro, están siguiendo a través de las redes sociales, a través de la transmisión en vivo que estamos haciendo en este momento, a las distintas regiones del país, les hago llegar este mensaje de reconocimiento y de agradecimiento por el trabajo y esfuerzo que hemos venido realizando para servirle a México.
Muchísimas gracias.
Muy estimadas y estimados compañeros servidores públicos:
Hoy se cumplen cinco años de esfuerzo para transformar a México. Cinco años de servicio a nuestra sociedad. Cinco años de trabajo para promover paz, inclusión, educación de calidad, prosperidad y responsabilidad global.
Una tarea que no sólo tienen unas cuantas dependencias. Es una tarea transversal.
Aquí están los titulares de todas las dependencias del Gobierno de la República.
Y algunos no lo están, porque están cumpliendo con una misión propia del encargo, muy pocos no lo están.
Pero están todas las áreas del Gobierno de la República aquí representadas, precisamente, en esta tarea en la que estamos comprometidos, y por eso es que guardo mi perenne gratitud para con todos ustedes.
La mejor manera de celebrarlo, y también de iniciar el sexto y último año de Gobierno, es reuniéndome con los responsables de realizar los proyectos y programas del Gobierno de la República.
Somos servidores públicos con distintas historias y experiencias, pero con una causa común: la de servir a México de tiempo completo.
Este acto me permite expresarles personalmente mi gratitud por su esfuerzo y su compromiso.
Les pido que transmitan este reconocimiento a todos nuestros demás compañeros de la Administración Pública Federal.
Juntos hemos sido protagonistas de una transformación de la que debemos sentirnos muy orgullosos.
Una transformación que ya ofrece beneficios a las y los mexicanos, y que, llevada a buen puerto, traerá todavía mejores resultados en los meses y años por venir.
Desde el inicio, sabíamos que garantizar la tranquilidad de la ciudadanía en todo el territorio nacional era, y es, una tarea que exige corresponsabilidad entre Poderes y órdenes de Gobierno.
Por ello pusimos en marcha una política de seguridad basada en la coordinación, la suma de esfuerzos y la articulación de capacidades.
El Gabinete de Seguridad integrado por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Comisión Nacional de Seguridad, la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República y el CISEN, fue el encargado de dar una respuesta integral a este fenómeno combatiéndolo en todas sus vertientes.
Gracias al trabajo coordinado y corresponsable, en los primeros tres años de esta Administración se registró una importante reducción de los delitos.
Lamentablemente, y hay que decirlo, esta tendencia se ha venido revirtiendo y ello se explica por diferentes razones, como la disparidad de capacidades entre instituciones locales y Federales, y la falta de un marco legal adecuado y acorde a la nueva realidad.
Señalar las carencias de las fuerzas policiacas locales no significa desentendernos del problema; sino, por el contrario, admitamos con ello que el reto es compartido.
Para contar con instancias de procuración e impartición de justicia sólidas, confiables y eficaces, en esta Administración se concretó el cambio jurídico más profundo en los últimos 100 años: el Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
Este avance no hubiera sido posible sin la labor comprometida de muchos de ustedes. Siéntanse sumamente orgullosos de haber contribuido a lograr esta transformación.
Conducidos por INMUJERES y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, también, hemos avanzado en la defensa de los derechos de las mujeres, de las niñas, niños y adolescentes, y de los pueblos indígenas.
Mi gratitud a todos los servidores públicos que han hecho suyas estas causas.
La construcción de un México en paz, no podemos dejar de reconocer de manera particular a nuestros soldados, pilotos y marinos.
Gracias por esta lucha, por este compromiso en favor de la seguridad que han hecho suya.
Mi mayor reconocimiento a nuestras Fuerzas Armadas.
De igual manera, reconozco para este objetivo el trabajo de las policías federales, de la policía ministerial; y en donde, en todas estas instituciones quienes trabajan ahí, aún a riesgo de su propia vida, cumplen las misiones encomendadas con valor, lealtad y patriotismo.
Todos se los agradecemos.
Muchísimas gracias.
Este año México enfrentó dos de las más duras pruebas que la naturaleza nos haya impuesto en décadas.
El terremoto del 7 de septiembre dejó una estela de destrucción en Oaxaca y Chiapas.
Casi dos semanas después, el 19 de septiembre otro sismo de gran magnitud golpeó a los habitantes de la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
En todo el país, somos cerca de tres millones de servidores públicos, incluyendo maestros, Fuerzas Armadas, policías, médicos, enfermeros, sólo por mencionar algunos. Aquí, en Palacio Nacional, hoy estamos reunidos mil 500 de este gran universo de servidores públicos.
Y vean a su alrededor. No hay entre nosotros un solo servidor público que, en esos momentos difíciles, después de los sismos registrados, no haya apoyado de una u otra forma a la población afectada.
No destaco a nadie en particular, porque todos, absolutamente todos, cumplieron y han venido cumpliendo con su tarea.
Y muchos recordaremos éste como el momento en que trabajamos más unidos.
Codo a codo con la ciudadanía, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil atendimos la emergencia, protegimos a la población y emprendimos la reconstrucción.
Con su decidida, oportuna y eficaz participación hoy México está de pie y avanza en su reconstrucción.
Nuevamente, muchísimas gracias.
La pobreza ha sido parte de la historia de México desde su origen como país independiente. Pero no tiene que ser su destino.
Combatirla es una de las tareas más nobles dentro del servicio público, es una misión que representa la mayor expresión de solidaridad entre los mexicanos.
Esa solidaridad no es pasajera, sino permanente. No busca reconocimientos, sino resultados.
Ahí están las hazañas diarias de quienes operan los más de 10 mil comedores comunitarios de la Secretaría de Desarrollo Social, del DIF y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, de los conductores, almacenistas y encargados de la Red DICONSA, de los distribuidores de los millones de litros de leche LICONSA.
Miles de nuestros compañeros del servicio público trabajan día con día para mejorar la vida de quienes más lo necesitan.
Lo hacen por medio del Programa PROSPERA, que beneficia a 6.4 millones de familias.
Del Seguro Popular, que protege la salud de 53 millones de mexicanos.
Del Seguro de Vida para Jefas de Familia, que vela por el futuro de 12 millones de menores y jóvenes.
Del Programa de Pensión para Adultos Mayores, que respalda a 5.2 millones de beneficiarios.
El bienestar de la sociedad está estrechamente ligado a la salud de las personas.
Por ello, en la Secretaría de Salud se ha dado la más alta prioridad a tener más y mejores hospitales y unidades de consulta externa, a desarrollar un modelo de atención cada vez más preventivo y a mejorar los servicios médicos.
Ejemplos de este compromiso son la estrategia del Seguro Social para digitalizar y simplificar sus trámites; y la del ISSSTE, para ofrecer un servicio de calidad y calidez a todos sus beneficiarios.
Quiero también aquí hacer un reconocimiento especial a las y los médicos, a las enfermeras y enfermeros, así como a todo el personal del sector salud.
Mi reconocimiento y gratitud también a los servidores públicos que contribuyen a que las familias mexicanas tengan una vivienda digna.
Bajo la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, los organismos del sector aplican la Nueva Política Nacional de Vivienda.
Ahora, todas las casas apoyadas con financiamiento público se ubican donde hay servicios básicos, cerca de las redes de transporte y de los centros de trabajo; además, las viviendas son más grandes y cuentan, por lo menos, con dos habitaciones, para evitar hacinamiento.
Las acciones y políticas públicas que combaten las carencias en educación, salud, seguridad social, alimentación y vivienda, han hecho posible avanzar en el abatimiento de la pobreza.
Hoy, todas estas carencias sociales están en su mínimo histórico.
En 2016, el porcentaje de la población en pobreza se redujo a su nivel más bajo desde que tenemos registro y más de dos millones de personas dejaron de vivir en pobreza extrema.
Soy el primero en reconocer que aún tenemos una enorme tarea para asegurar que todas las familias mexicanas tengan una vida digna; pero también soy el primero en felicitar a los miles de servidores públicos que trabajan de tiempo completo al servicio de quienes más lo necesitan.
A todas y todos ustedes, muchísimas gracias.
Una de las mayores transformaciones impulsadas en esta Administración es la que estamos realizando en el sector educativo.
El personal de la Secretaría de Educación Pública, con el apoyo del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, ha trabajado intensamente para hacer realidad el nuevo modelo educativo.
También lo han hecho quienes operan: el Programa Escuelas al 100, para mejorar la infraestructura de 33 mil planteles; el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, que en cinco años cuadruplicó, multiplicó por cuatro su cobertura; y el Programa Especial de Certificación, operado conjuntamente por el INEA y la SEDESOL, que ha permitido que 4.4 millones de personas, este gran universo, de manera muy acelerada, pueda acreditar sus conocimientos y tenerlos debidamente certificados.
Igualmente, reconozco la labor del CONACyT en la formación de estudios altamente capacitados y en el fortalecimiento de la infraestructura científica y tecnológica del país.
Agradezco, también, a quienes sirven a México desde el sector cultural e hicieron posible la creación de la Secretaría de Cultura. Con su trabajo diario, ustedes nos demuestran su amor y pasión por México, por su arte y por sus múltiples manifestaciones culturales.
Lo digo con toda convicción, si concretamos la revolución educativa que hemos emprendido, los mexicanos podremos construir un mejor destino para nuestra Nación.
Dos transformaciones de fondo para crear una nueva plataforma de desarrollo y crecimiento sostenido son las que realizamos en los sectores de telecomunicaciones y de energía.
Su diseño e implementación ha estado a cargo de los trabajadores de las Secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Energía.
En este nuevo entorno, los trabajadores de PEMEX y de la Comisión Federal de Electricidad, las dos empresas productivas del Estado, han puesto la base para que compitamos como iguales con las empresas mundiales del sector energético.
Valoro también el esfuerzo de los miles de trabajadores que construyen los proyectos de infraestructura del México del Siglo XXI.
Me refiero no sólo a las nuevas autopistas, carreteras y puertos, sino también a grandes obras, como el Pozo de Santa Catarina, perforado por CONAGUA a una profundidad de dos kilómetros, y al nuevo Aeropuerto Internacional de México, sólo por poner ejemplos que, cuando esté concluido, será el tercero más grande del mundo.
La mayor competencia, junto con estas obras de infraestructura contribuyen a hacer de México un destino atractivo para la inversión.
En cinco años han llegado al país más de 163 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, la cifra más alta en cualquier sexenio; y se crearon más de 110 mil empresas nuevas que también impone un récord.
Nada de esto sería posible sin entorno de estabilidad económica.
Lograrlo y mantenerlo no es fruto de los buenos deseos ni de la casualidad. Es el resultado de la dedicación, el profesionalismo y el rigor de los funcionarios y trabajadores de las Secretarías de Hacienda y de Economía.
Se trata de cuadros de gran reconocimiento internacional, incluyendo, por supuesto, a los equipos encargados de conducir las negociaciones de nuestros tratados comerciales.
El dinamismo de la economía mexicana se ve reflejado, también, en la creación histórica de tres millones 330 mil empleos, y en la mayor recuperación del salario mínimo en tres décadas.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha sido clave para generar este entorno favorable para el empleo, al propiciar un clima de entendimiento y paz laboral.
El dinamismo de nuestra economía no se limita al sector industrial. También se ha extendido a los sectores agropecuario y de servicios.
El personal de SAGARPA ha impulsado el desarrollo agrícola, ganadero y pesquero, con énfasis en la modernización de sus procesos, y el incremento de su productividad.
Ello ha permitido que México se consolide como el décimo segundo productor mundial de alimentos, y que desde 2015, luego de 20 años, el valor de nuestras exportaciones agropecuarias y pesqueras supere al de nuestras importaciones.
El esfuerzo diario de quienes trabajan en la Secretaría de Turismo ha sido decisivo para que México pasara del lugar 15 al 8º en la clasificación de la Organización Mundial del Turismo. Por ser hoy el 8º destino turístico más visitado en el mundo.
Los más de 226 millones de viajes nacionales, y 35 millones de turistas internacionales impulsan economías locales, y dan sustento a miles de familias en todo el país.
En la construcción de un México próspero, el esfuerzo de cada uno de ustedes ha sido decisivo, así lo reconozco y lo agradezco este día, en nombre de México.
Esta Administración se propuso consolidar un México con Responsabilidad Global.
Reconozco en el Servicio Exterior Mexicano, y en todo el personal de las representaciones en el exterior, y de la Cancillería, a un cuerpo de servidores públicos de excelencia, que conduce con lealtad y profesionalismo las relaciones de México con el mundo.
Muestra de su trabajo profesional, es el diálogo respetuoso y constructivo que hemos logrado establecer con el nuevo Gobierno de Estados Unidos, defendiendo con firmeza los derechos de nuestros connacionales y los intereses de México.
Con responsabilidad y determinación en el ámbito multilateral contribuimos a la solución de los desafíos globales.
Hemos hecho de la instrumentación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una política de Estado; del Acuerdo de París, un compromiso inquebrantable, y de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, una nueva expresión del papel de México como actor con responsabilidad global.
El esfuerzo de México por cuidar el medio ambiente y conservar su riqueza natural, ha sido valorado también por la comunidad internacional.
Como parte de esta visión de responsabilidad ante el mundo, reconozco el compromiso del personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuyo trabajo ha permitido triplicar el territorio mexicano dedicado a la conservación de sus recursos naturales.
El nuevo Parque Nacional Islas de Revillagigedo, el más grande en América del Norte, ilustra el legado que dejamos a las futuras generaciones.
Con gratitud y respeto, reitero mi reconocimiento a todo el personal de cada Secretaría, dependencia y organismo de la Administración Pública Federal; así como a quienes nos acompañan desde de la Oficina de la Presidencia de la República por su trabajo de los últimos cinco años.
Nuestras acciones no sólo atienden demandas y necesidades de la sociedad, también transforman realidades y cambian vidas.
Nuevamente, a todas y todos, por su entrega y profesionalismo, por su compromiso con México: muchísimas gracias.
Compañeras y compañeros servidores públicos:
Hoy comienza la etapa de consolidación de las transformaciones que emprendió este Gobierno para sentar las bases de un mejor futuro para México.
Al iniciar este sexto, y último año de Gobierno, es importante que estemos decididos a seguir trabajando en equipo por México.
Para el 2018 tenemos prioridades claras.
Para alcanzar un México en paz, debemos redoblar esfuerzos en los 50 municipios con mayor índice de homicidios dolosos; mantener el respaldo en el fortalecimiento de las fuerzas policiales locales; hacer los ajustes que se requieran para lograr una operación más eficaz del Sistema de Justicia Penal Acusatorio y cumplir los compromisos pendientes en materia de derechos humanos.
Trabajaremos para consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia.
La labor del personal de la Secretaría de la Función Pública seguirá siendo esencial para asegurar el servicio público profesional, íntegro y eficaz que la ciudadanía exige.
Para consolidar el México con educación de calidad, nuestras principales tareas serán concluir la implementación del Servicio Profesional Docente y del Nuevo Modelo Educativo, incluyendo los planes de estudio y la propuesta curricular para el próximo ciclo escolar, así como acelerar el paso en el mejoramiento de la infraestructura escolar.
Para hacer realidad el México Incluyente al que aspiramos, debemos consolidar la Estrategia Nacional de Inclusión, para continuar reduciendo las carencias. En el verano de 2018 tendremos nuevamente la oportunidad de medir el avance de nuestro país en el abatimiento de la pobreza.
Asimismo, debemos seguir fortaleciendo los programas de medicina preventiva, mejorar aún más la calidad y la calidez de los servicios médicos y acelerar el paso hacia la cobertura universal de salud.
Para lograr el México Próspero que todos queremos, debemos profundizar la transformación económica que hemos emprendido, así como consolidar la estabilidad macroeconómica, a partir de finanzas públicas sanas.
En el primer semestre de 2018 habremos de poner en pruebas de operación el Tren México-Toluca y el Tren Eléctrico de Guadalajara; también tendremos nuevo puerto en Veracruz ya operando en su primera etapa, y los avances que comprometimos para el Metro de Monterrey y el nuevo Aeropuerto Internacional de México, incluyendo la estructura externa del edificio terminal y la torre de control, así como dos pistas construidas.
Además, será prioritario concretar las primeras inversiones en las Zonas Económicas Especiales y concluir las negociaciones comerciales en curso con países de América del Norte, Asia y Europa, lo mismo que con Brasil y Argentina.
También, con el trabajo comprometido de todas las dependencias involucradas, habremos de cumplir cabalmente los compromisos con la reconstrucción en las entidades afectadas por los sismos del mes de septiembre.
Para consolidar un México con Responsabilidad Global, debemos continuar con nuestros esfuerzos de diversificación y fortalecer nuestra presencia y nuestros intercambios en otras regiones, así como continuar asumiendo plenamente nuestros compromisos multilaterales.
Habremos de otorgar la más alta prioridad a los programas de apoyo y protección a la comunidad mexicana en Estados Unidos y generar nuevas oportunidades para quienes regresen a nuestro país.
Es mucho lo que hemos avanzado y también mucho lo que nos queda por hacer.
Debemos continuar promoviendo la transformación de México, porque esa es la única ruta hacia el desarrollo pleno y la prosperidad compartida que todos queremos para nuestro país.
México no puede detenerse. Mucho menos retroceder.
Debemos ahora consolidar lo logrado para no poner en riesgo los avances que juntos hemos alcanzado.
Sé que ustedes seguirán dando lo mejor de sí, desde el lugar y la responsabilidad que ocupen.
Debemos seguir ofreciendo resultados tangibles a la población, sembrar optimismo, confianza, esperanza.
Sin dejar de atender los retos y rezagos, demos a conocer lo mucho que hemos avanzado y logrado.
Cada uno de nosotros debe exaltar la gran obra de transformación nacional en la que todas y todos participamos.
El año entrante, México vivirá el proceso electoral más grande de su historia.
Como funcionarios públicos, actuaremos con estricto apego a la ley para que las elecciones del 2018 sean una jornada democrática ejemplar.
Desde el ámbito de nuestra responsabilidad, trabajaremos para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto, en un clima de libertad y certidumbre; de respeto y civilidad.
Hoy se inicia el último tramo de la carrera que iniciamos hace cinco años por el bienestar de las familias, el crecimiento de nuestra economía y el desarrollo de nuestro país.
En una carrera, el último tramo es el más importante, allí es donde se demuestra el carácter, la preparación y la voluntad de triunfo.
Como Presidente de la República, estoy decidido a poner lo mejor de mí, todo mi empeño, dedicación, perseverancia, tenacidad, pero, sobre todo, mi pasión, para seguir sirviendo a México.
México espera esa misma entrega de cada uno de nosotros.
Es momento de apretar el paso para alcanzar las metas que nos propusimos al inicio de esta Administración.
Aprovechemos cada minuto, de cada día, en este sexto año de Gobierno.
Sigamos trabajando sin descanso para dejar a nuestros hijos un mejor país del que recibimos.
Gracias a todas y todos, servidores públicos de la Administración Pública Federal, por su compromiso por México, por su trabajo incansable y comprometido.
El Presidente de la República, su compañero en el servicio público, hoy quiere dejar aquí testimonio de reconocimiento y de gratitud al trabajo que han realizado, y, también, de convocarles a que apretemos el paso, cerremos fuerte y cumplamos con el compromiso que hicimos frente a todos los mexicanos.
Muchísimas gracias.
No dejen de aplaudir porque ese aplauso que lo escuchen, también, todas y todos los servidores públicos que nos están siguiendo.
Y que, a través de los medios de comunicación, habremos hacerles llegar este reconocimiento y gratitud.
Qué viva México.
Fuente: Excélsior
