Que traigan el pavo… pero tal vez no la política. Para muchos estadounidenses, el Día de Acción de Gracias es el feriado preferido, ya que reúne a la familia en torno de la mesa para festejar lo bueno del año transcurrido. Pero con el torrente de escándalos de mala conducta sexual que recuerdan las denuncias contra Donald Trump durante la campaña, el tema del presidente despierta pasiones. Más de un tercio de los estadounidenses dicen temer la perspectiva de una discusión política durante la comida.
En cambio, apenas dos de cada 10 dicen ansiar una discusión política, según una encuesta realizada por Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. Cuatro de cada 10 dicen que les da lo mismo. Los demócratas temen más la discusión que los republicanos, 39% contra 33%. Y las mujeres dicen temerlo más que los hombres, 41% contra 31%. Los que creen que es posible que surja la discusión política revelan algo más de optimismo que el conjunto de los estadounidenses: 30% ansía hablar de política, contra 34% que aborrece esa discusión.
El debate sobre si se debe hablar de política o no en la mesa de Acción de Gracias es tan tradicional como la propia fiesta. Para la Navidad de 2016, el 39% de los adultos en Estados Unidos decían que sus familias evitaban las discusiones políticas, según el Pew Research Center. Pero los estadounidenses siguen tratando de descubrir cómo abordar el tema en la era de Trump y en medio de las denuncias de mala conducta sexual que han generado un nuevo debate sobre las pautas de conducta entre hombres y mujeres.
A 10 meses de iniciada su presidencia, Trump es un mandatario con niveles históricos de impopularidad y una fuerza que divide al país. Sus esfuerzos para reprimir la inmigración en nombre de la seguridad nacional y la economía van directamente al meollo de quién es un estadounidense. Y su defensa del candidato republicano a senador Ray Moore, a quien seis mujeres acusan de buscar relaciones con ellas cuando eran adolescentes y él un treintañero, se produce en medio de un torrente de escándalos, en los que están implicados políticos de todos los colores, pasados, presentes y aspirantes.
Fuente: Excelsior