Un grupo armado irrumpió en un velorio y abrió fuego en contra de los asistentes, asesinando a cuatro personas, entre ellas a un menor de edad y a una mujer que se sacrificó al cubrir con su cuerpo a su hijo, de cuatro años, quien resultó lesionado. Junto a éste hirieron a un hombre y a una adolescente de 13 años. Los hechos ocurrieron pasadas las 22:00 horas del domingo pasado, en la calle San Pedro de la colonia Cruz Grande, en Yuriria, al sur de Guanajuato, muy cerca de la frontera con Michoacán.
El asalto armado ocurrió mientras era velado Julio César Torres, alias El Ñoño —asesinado a balazos el viernes pasado—. Testigos afirman que al sepelio arribaron tres camionetas con hombres armados y encapuchados, quienes dispararon a todos los asistentes, incluso los proyectiles pegaron en el féretro.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato (PGJEG) hallaron más de 50 casquillos percutidos de diferentes tipos de armas de fuego, de 9.45 y .223 milímetros, así como de rifles de asalto R-15 y AK-47, de este último también conocido como cuerno de chivo. El subprocurador de Justicia de la Región Celaya, Israel Aguado Silva, reportó que entre los lesionados se encuentra un hombre de 47 años, quien presenta lesiones en ambas piernas.
El funcionario aseveró que el niño que fue salvado por su madre presenta un rozón de bala en la cara, mientras que el estado de salud de la joven 13 años es delicado, ya que un proyectil le perforó un pulmón. Sin embargo, se encuentra estable. Lugareños y presentes llamaron al sistema 911 para pedir auxilio, por lo que las autoridades locales incluso solicitaron apoyo a los municipios vecinos de Moroleón y Uriangato. Al lugar también llegaron paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil, así como personal del Ejército mexicano.
Fuente: Excelsior