Las insinuaciones sexuales no cesaban. La representante republicana Mary Bono dice que el colega en cuestión se le acercó una vez en la misma sala de debates y le dijo que había estado pensando en ella en la ducha. El de Bono, quien sirvió 15 años antes de perder su banca en el 2012, no es un caso aislado.
En medio del frenesí de denuncias de acoso sexual de los últimos días, una legisladora en funciones y tres que ya no están en el Congreso dijeron a la Associated Press que ellas también fueron hostigadas o blanco de comentarios de tono sexual inapropiados de parte de otros miembros del Congreso.
Los incidentes ocurrieron hace años, incluso décadas, cuando las mujeres eran recién llegadas al Congreso. Incluyen desde comentarios aislados en una audiencia hasta insinuaciones reiteradas indeseadas, comentarios groseros y toqueteos en plena sesión. Las revelaciones hacen pensar que ninguna mujer está a salvo de estas conductas, ni siquiera en las altas esferas del gobierno.
Boxer y las otras legisladoras se sumaron así a la ola de denuncias de acosos generadas por el caso del productor de Hollywood Harvey Weinstein, que ha sido acusado por decenas de mujeres de distintas agresiones sexuales. Las denuncias de las legisladoras plantean interrogantes en torno al ambiente de machismo que impera en el Capitolio, donde los legisladores varones sienten que pueden tomarse libertades no solo con subalternos sino también con sus propias colegas.
Fuente: Excelsior