Todos los años, tanto en mercados, tiendas, centros comerciales, tianguis y dulcerías, se venden las calaveras de azúcar para adornar los altares de muertos el 1 y 2 de noviembre.
Actualmente se fabrican calaveritas también de chocolate, amarato, cacahuate, miel, pepitas, avena y hasta de goma de dulce.
En un inicio, las calaveras comenzaron a utilizarse en el «tzompantli», altar utilizado por las culturas mesoamericanas.
Para los mesoamericanos, la muerte se consideraba como la conclusión de una etapa de la vida que se extendía a otro nivel, por lo que era común conservaran cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban el término de ese ciclo.
Con la llegada de los españoles, estas tradiciones cambiaron para hacerlas de azúcar en moldes de barro.
Platicamos con la señora Esther González, quien vende estos artículos en el mercado Escobedo desde hace 10 años.
Nos platicó que es una labor complicada, ya que primero se tiene que hacer la mezcla del azúcar, para después vertirla en los moldes, esperar a que se sequen y adornarlas de diferentes colores.
“Tenemos moldes que compramos con anticipación también, porque aquí no se encuentran y los traemos de fueras. Lo tienes que humedecer, enjuagar constantemente como lo vas usando porque lo tienes que enjuagar para que enfrié y no se te pegue cuando vacías otro tanto de calaveras”, explico.
El siguiente paso es hacer una mezcla de azúcar glas con pintura vegetal de diferentes colores, para hacer las flores que llevan en la parte superior, la cruz en la frente y el adorno de los dientes; mientras que los ojos se simulan con lentejuelas de diferentes colores o círculos de papel.
La señora Esther comentó que ahora son de alta de manda las calaveras de chocolate, las figuras para los altares miniatura, como lo son: los platillos que le gustaban a difunto, los animales que más le gustaban, también las coronas y las mesas donde se colocan.
Además, revelo que hoy en día, la gente también busca figuras de azúcar para recordar a los niños fallecidos, los cuales se festejan el 1 de noviembre.
“Ahorita también en donde también estuvieron buscando para los niños, para los angelitos fue que la mamila, la sonaja, y todo eso”, indicó.
La personas que compran las calaveras de azúcar y chocolate, acostumbran a pedir que les pongan el nombre del difunto a quien van dirigidas, algunas desde el más común y hasta el menos esperado, aquí algunos algunos de ellos.
“Pues variaron porque ahora si pidieron nombres que María, Juanita, Estela, Esteba, es lo que pidieron. Los más raros seria, Epifanía, Eusebio, entre otros”, comentó.
Sin embargo, reporta que las ventas han bajado, esto debido a que en centros comerciales se adelanta la venta de estos artículos hasta un mes antes de la fiesta de todos santos y en los mercados no está permitido, hasta dos semanas antes.
Los estados que llevan a cabo la receta original del alfeñique son Guanajuato, Morelos y el Estado de México, siendo este último uno de los más importantes en la producción del dulce, a tal grado que tiene su propia Feria Anual del Alfeñique.
Otros de los artículos que son muy solicitados, es el papel picado con diferentes figuras y colores para adornar los altares y que le dan la alegría y el folclor a una fecha en la que se recuerdan a las personas que se adelantaron en el camino.
Por: Luis Arturo Pérez.
Twitter: @luis_gladiator