La Secretaría de Cultura detalla que el origen del Día de Muertos se remonta a tiempos prehispánicos, que más tarde se conjugó con tradiciones religiosas y populares.
La dependencia detalla en su página web que en las regiones maya, nahua, zapoteca y mixteca, dicha celebración no sólo tiene relevancia en la vida ceremonial y festiva de los pueblos, sino que su propia naturaleza la coloca como uno de los núcleos centrales tanto de la identidad y la cosmovisión de cada grupo, como de su vida social comunitaria.
Los mexicas tenían dos festejos dedicados a la muerte. El primero era el llamado miccailhuitontli, el 16 de julio, dedicada a los niños muertos en el que se cortaba un árbol, cuyo tronco se erigía en la tierra y se elaboraba una ofrenda de flores.
El segundo, denominado huey-miccailhuitl, dedicado a los difuntos adultos, que se llevaba a cabo el 5 de agosto. En esta ocasión, se derrumbaba el tronco sembrado en la celebración que le antecede y se preparaban comidas y sacrificios”, se detalla en dicho sitio web.
Fuente: Excelsior