El precio de los alimentos que México importa de Estados Unidos podría aumentar 12 por ciento, en promedio, si terminara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, señaló José Calzada Rovirosa, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para la Primera Emisión de Imagen Informativa, explicó que si el TLC termina, continuaría el flujo comercial, pero de acuerdo con las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), tendríamos que pagar un arancel, que finalmente se le cargaría al consumidor.
El secretario aceptó que “las negociaciones se han complicado particularmente en lo que se refiere a productos agro alimentarios, pero tenemos fe, en que las cosas se recompongan en bien de los productores y principalmente de los consumidores”, dijo.
Habló de los beneficios logrados desde 1994 con el ingreso de México al TLC, cuando México exportaba al mundo 4 mil millones de dólares en productos agroalimentarios; en 2016 exportó 29 mil millones de dólares.
El TLC, afirmó, nos volvió especialistas. “Importamos 13 millones de toneladas de maíz amarillo a Estados Unidos, y somos un gran exportador de hortalizas y productos frutales”.
Hoy, dijo, preocupa que se quiera romper el espíritu del libre comercio.
Excelsior