El Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, es una oportunidad para crear conciencia y llamar la atención sobre el hecho de que todos, de manera individual o colectiva, pueden ayudar a prevenir y controlar esa enfermedad.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte en la mujer mexicana y la manera de sobrevivir a ese mal se relaciona con el diagnóstico temprano para un tratamiento especializado y oportuno, de ahí la importancia de campañas para concientizar a la población.
En el continente americano, dicho mal es el más común en mujeres y la segunda causa principal de decesos por cáncer en la población femenina.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 408 mil mujeres fueron diagnosticadas y más de 92 mil perdieron la vida por cáncer de mama en 2012.
Si se mantienen las tendencias actuales, dichas cifras aumentarán 46 por ciento en 2030, alertó.
Varios países de América Latina y el Caribe presentan algunas de las tasas más elevadas en cuanto a riesgo de fallecer por cáncer de mama, hecho que señala las iniquidades existentes en la región en términos de salud, señala el organismo internacional.
La proporción de mujeres fallecidas por cáncer de mama con menos de 65 años es más alta en América Latina y el Caribe, con 57 por ciento, que en Norteamérica, que asciende a 41 por ciento.
El diagnóstico temprano, unido a los avances en el tratamiento, han permitido mejorar los resultados y aumentar la supervivencia. Sin embargo, en muchos países de América Latina y el Caribe el acceso a estas intervenciones aún es limitado, enfatizó.
Los esfuerzos de promoción y educación para la salud deben contribuir a mejorar el conocimiento de las mujeres acerca de la importancia del tamizaje y de la detección precoz del cáncer de mama, así como de evitar retrasar la búsqueda de atención ante la presencia de signos o síntomas, expuso el organismo en su sitio de Internet.
Aunque las causas del cáncer de mama todavía son en gran medida desconocidas, ciertos factores como la existencia de una historia familiar de enfermedad, la primera menstruación a edad muy temprana, tener el primer hijo a una edad tardía, el uso de hormonas, la obesidad y el consumo de alcohol, han sido identificados como factores de riesgo para el cáncer de mama.
El cáncer de mama, alertó, es el tipo de neoplasia más frecuente en las mujeres de América Latina y el Caribe, tanto en número de casos nuevos como en número de muertes.
Las tasas de mortalidad más altas se registran en América del Norte y el Caribe, y aunque Centroamérica presenta tasas de mortalidad 1.5 veces más bajas, sus resultados en cuanto a supervivencia son los peores de la región, detalló.
La detección temprana, unida a un diagnóstico y tratamiento adecuados, son las mejores herramientas disponibles en la actualidad para evitar las muertes por cáncer de mama, puntualizó.
Notimex