El Jardín Botánico Vallarta, ubicado en Cabo Corrientes, Jalisco, alberga una de las colecciones de orquídeas mexicanas más importantes del país y un laboratorio de micropropagación para las especies de esta flor que están en peligro de extinsión.
De acuerdo con el co-fundador y director general del espacio natural, Jesús Reyes, actualmente se resguardan alrededor de 200 especies de orquídeas, de las más de mil 200 que existen en México, las cuales se pueden admirar especialmente en el Conservatorio de Orquídeas Holstein del jardín.
Además de la contemplación de estas flores, en el jardín botánico se ofrece una experiencia que conjuga placer y conocimiento, pues aquí se exhiben más de ocho mil especies vegetales, algunas conocidas, otras exóticas y algunas rarezas de la naturaleza, que van desde plantas carnívoras, hasta la típica Magnolia Vallartensis.
Reyes explicó que disfrutar de este espacio natural es posible gracias al amor y pasión que llevó a su fundador, Robert Price, a crear el proyecto para difundir, conservar y exhibir plantas nativas y exóticas originarias de México y diferentes regiones del mundo.
El Jardín Botánico Vallarta abrió por primera vez sus puertas en 2005, pero fue hasta febrero de 2016 que se le otorgó el nombre de jardín botánico y actualmente pertence a la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos.
En una extensión de 26 hectáreas, seccionada en tres polígonos, los visitantes encontrarán un paisaje único: mientras descubren las cuatro especies de vainilla silvestre y los árboles de cacao, también se dejarán seducir por las 13 especies de colibrís que vuelan libremente entre la vegetación.
Al caminar en los senderos del jardín, también encontrará el de palmeras, de rosas, de agaves y la colección de flores salvajes de México.
Una actividad más impulsada por Robert es el rescate y protección de la guacamaya verde, a través de la instalación de nidos artificiales colacados en diferentes puntos para impulsar el crecimiento de la población de esta ave.
El fundador señaló que a pocos kilómetros del jardín se instalaron ocho nidos y hasta el momento ha sido un éxito la campaña. “Ha sido tan bueno el resultado que las aves se han multiiplicado y ahora las parejas comienzan a luchar por el derecho de anidar estos troncos huecos que hicimos”.
Agregó que también se trabaja en el Proyecto de Cactus y Suculentas, que ayudará a controla la cantidad de agua que reciben estas plantas para su adecuada reproducción y conservación, de esta forma se sumará un atractivo más en el jardín y añadir un paisaje xerófilo.
Notimex