Tras ser padres de mellizos y dominar el arte de cambiar pañales, George Clooney y su esposa, la abogada de derechos humanos Amal Clooney, no están considerando ampliar su familia.
Clooney, de 56 años, habló con franqueza en una entrevista con The Hollywood Reporter, publicada el miércoles, sobre convertirse en «un tipo muy bueno con los pañales» y de las presiones de ser padre primerizo de los mellizos Alexander y Ella, nacidos en junio en Londres.
El periodista comentó que Amal Clooney respondió con un movimiento negativo con la cabeza a la pregunta de si quería tener más niños. «Tengo 39 años», comentó la abogada. «Ya los tuve bastante tarde», añadió.
Los mellizos han sido objeto de gran especulación y los Clooney, una de las parejas más famosas de Hollywood, mantuvieron un bajo perfil antes del nacimiento. «Lo primero que piensas es ‘Espero no arruinar esto'», dijo el actor sobre la paternidad.
«Pero uno es responsable por dos niños. Quiero que sean felices. Quiero que tengan sentido del humor. Quiero que se interesen por cosas. Quiero que tengan compasión por las dificultades de los demás. Porque es eso. Uno tiene que tener algo de empatía», agregó Clooney.
El actor añadió: «Pero soy un tipo muy bueno con los pañales, algo que no sabía que sería».
El actor y director también se refirió a otros temas, desde su amistad con el expresidente estadounidense Barack Obama, con quien dijo que a veces comparte textos «picantes», a sus propias ambiciones políticas, o la falta de ellas.
«No quiero pensar que estaré en la política. Quiero pensar que eso haría mi vida miserable. No pienso realmente en ello. Pero sí creo que uno siempre tiene que participar, en su propia ciudad y su propio país y el mundo», dijo Clooney.