El Ministerio de Defensa surcoreano detecta señales de que el régimen de Pyongyang se estaría preparando para lanzar más misiles
Corea del Sur dijo el lunes que conversará con Estados Unidos sobre el despliegue de portaaviones y bombarderos en la Península Coreana, en medio de señales de que Corea del Norte se estaría preparando para lanzar más misiles después de su sexto ensayo nuclear, el mayor realizado a la fecha.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se aprestaba a reunirse el lunes para discutir nuevas sanciones contra el aislado régimen norcoreano.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también pidió ser informado sobre todas las opciones militares disponibles, dijo su jefe de Defensa.
Funcionarios dijeron que la actividad alrededor de sitios de lanzamientos de misiles sugieren que Corea del Norte planea más ensayos con proyectiles.
Hemos seguido viendo señales de más lanzamientos de misiles balísticos. También prevemos que Corea del Norte podría disparar un misil balístico intercontinental», dijo el lunes el funcionario del Ministerio de Defensa, Jang Kyung-soo, en una audiencia ante el Parlamento.
Corea del Norte probó dos misiles balísticos intercontinentales en julio que pueden recorrer unos 10 mil kilómetros, lo que deja a buena parte de Estados Unidos continental dentro de su rango.
La Fuerza Aérea y el Ejército surcoreano realizaron el lunes ejercicios que involucraron misiles balísticos y proyectiles aire a tierra de largo alcance, después del ensayo nuclear de su vecino del norte del domingo, dijo su comando conjunto en un comunicado.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur también dijo que desplegará los cuatro lanzadores remanentes de un nuevo sistema de defensa con misiles estadunidense tras completar una evaluación ambiental del Gobierno.
El despliegue del controvertido sistema THAAD en un sitio al sur de la capital surcoreana, Seúl, es fuertemente criticado por China y Rusia.
SEVERA RETÓRICA
Corea del Norte dijo el domingo que había probado una bomba de hidrógeno avanzada para un misil de largo alcance, lo que provocó la advertencia de una «respuesta militar masiva» de Estados Unidos si se amenaza a Washington Unidos o sus aliados.
No estamos considerando la aniquilación total de un país, a saber, Corea del Norte. Pero como dije, tenemos muchas opciones para hacerlo», dijo el secretario de Defensa estadunidense, Jim Mattis, tras reunirse con Trump y su equipo de seguridad nacional.
Trump había prometido previamente impedir que Corea del Norte desarrollara armas nucleares y dijo que desataría «fuego y furia» si amenaza a su territorio. Eso llevó a Pyongyang a amenazar con disparar misiles cerca de la isla de Guam, aunque desde entonces ha parecido alejarse de esa amenaza.
A pesar del discurso severo, el foco inmediato de la respuesta internacional serían unas sanciones económicas más severas contra Pyongyang.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, acordaron el lunes buscar unas sanciones más fuertes de la ONU.
En tanto, el Grupo de los Siete países más ricos del mundo (G-7) condenó el lunes la más reciente prueba de misiles de Corea del Norte y se comprometió a tomar nuevas acciones para lograr que el Estado asiático abandone su programa nuclear.
Estamos listos para fortalecer las medidas destinadas a lograr esos objetivos y llamamos fuertemente al Consejo de Seguridad de la ONU a cumplir con sus responsabilidades y trabajar hacia la adopción de una nueva y efectiva resolución, que incluya medidas más enérgicas», señaló el comunicado del G-7.
Excelsior