Fue la Maria Sharapova de siempre, en su primer partido de Grand Slam tras una suspensión de 15 meses por una suspensión de dopaje: los agudos aullidos al golpear la bola, el juego agresivo desde el fondo, momentos inseguros con el saque.
Otro sello de presentación: la campeona de cinco grandes aplicándose a fondo para sacar la victoria.
Sharapova se recuperó tras flaquear al promediar el duelo y venció el lunes a Simona Halep, la segunda preclasificada, por 6-4, 4-6, 6-3 en el Abierto de Estados Unidos, instalándose en la segunda ronda.
“Esta chica tiene muchas agallas y no se va a ninguna parte”, dijo Sharapova al público en la entrevista a pie de cancha.
Tras ganar el primer set y adelantarse 4-1 en el segundo, la rusa evidenció fatiga y falta de ritmo, cediendo cinco juegos seguidos. Pero en el tercer parcial, Sharapova retomó la manija y se puso arriba 3-0, al apelar a su potencia para doblegar a la rumana Halep, dos veces subcampeona del Abierto de Francia.
Sharapova no competía en un torneo de Grand Slam desde el Abierto de Australia en enero de 2016, cuando dio positivo por meldonio, medicamento para el tratamiento de males cardiacos y que acababa de ser incluida en la lista de sustancias prohibidas.
En un duelo en el que Sharapova sumó 60 golpes ganadores, 45 más que Halep, la victoria sirvió para transmitir un mensaje: “¡He vuelto!”.
Fuente: Televisa Deportes