Los ejemplares de Golden Retriever estaban en un criadero clandestino ubicado en Sur 71-A de la colonia Banjidal
Treinta y ocho perros fueron rescatados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en que vivían en la colonia Banjidal, en Iztapalapa, donde había un criadero clandestino.
El operativo respondió a una llamada de denuncia ciudadana.
El operativo fue encabezado por el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y la delegación Iztapalapa, tras recibirse una denuncia ciudadana que alertaba del criadero clandestino.
Los 38 canes de la raza Golden Retriever de diversas edades estaban encerrados en un inmueble de la calle Sur 71-A, Colonia Banjidal, done vivían en condiciones de hacinamiento, con suciedad y basura regada por todo el inmueble, enjaulados, y aparentemente sin atención veterinaria.
Durante el operativo en el que fue detenido quien vigilaba el criadero, se pudo constatar que el estado del inmueble era de total descuido, los perros vivían entre sus propias heces y orina.
Se está haciendo el proceso de verificación. Hubo un poco de resistencia, pero actuamos conforme a derecho; lo primero que se le dejó en claro es que estos animales no pueden estar aquí en condiciones infrahumanas», sostuvo la titular de la demarcación.
Fueron los malos olores que se desprendían del inmueble y el excesivo ruido lo que advirtió a los vecinos de que en ese sitio se criaban los perros de manera irregular, por lo que llamaron a las autoridades.
Una vez que el resultado de la visita de verificación sea calificado y se notifique al propietario del inmueble y de los canes, éste deberá presentar los documentos que acrediten la legal operación del giro mercantil que desarrollaba en esta vivienda.
Los canes estarán en resguardo de la delegación Iztapalapa, en la clínica veterinaria ubicada en la Unidad Habitacional Vicente Guerrero, en tanto el propietario resuelve su situación jurídica y acredita su posesión. En caso de no contar con los documentos que garanticen su procedencia, los ejemplares se pondrán en adopción.
El responsable fue puesto a disposición del Ministerio Público en la Fiscalía de Delitos Ambientales de la Procuraduría capitalina como presunto responsable de maltrato animal, en tanto que el inmueble quedó asegurado por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Excelsior
