La presión económica y diplomática sobre Venezuela permitirá resolver de forma pacífica la crisis que sacude al país caribeño.
Así lo aseguró el martes el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante una visita a Argentina.
El presidente de los Estados Unidos y yo estamos confiados de que trabajando con los aliados de la región vamos a lograr una solución pacífica a la crisis que en este momento está enfrentando Venezuela», señaló el alto funcionario durante una conferencia de prensa en Buenos Aires.
Además, Pence ponderó la postura de Mauricio Macri contra el gobierno de Nicolás Maduro y llamó a América Latina a hacer más para manifestar su rechazo a las políticas del presidente venezolano.
El vicepresidente estadunidense advirtió que su país no se va a quedar de brazos cruzados mientras Venezuela se está destruyendo.
Por su parte, Macri opinó que para Argentina y sus socios del Mercosur (Brasil, Paraguay y Uruguay) la fuerza no es una opción para abordar la crisis venezolana.
Tenemos que extremar la posición política y económica para lograr que lo antes posible no haya presos políticos y que funcione la independencia de poderes.
La vía no es la utilización de la fuerza sino profundizar la demanda política y tener en cuenta la realidad económica para ver de qué manera ayudamos a que se restablezca la democracia», sostuvo el presidente argentino.
A su vez, el presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que las críticas de Pence a Venezuela son un inaceptable intervencionismo para justificar una intervención militar.
Inaceptable intervencionismo: EU, desde Colombia, acusa a Venezuela de ‘dictadura’ y ‘estado fallido’ para justificar intervención militar», escribió el boliviano en su cuenta de Twitter.
El Gobierno de Morales es uno de los pocos en la región que ha mantenido su apoyo a Maduro y que ha felicitado el trabajo de la Constituyente en ese país.
Pence y Macri igualmente conversaron sobre cómo aumentar el comercio bilateral, ya que Estados Unidos es el tercer mayor socio comercial de Argentina detrás de Brasil y China.
Los inversionistas han elogiado la decisión de Macri de reducir el gasto público, los impuestos a las exportaciones y poner fin a las distorsiones económicas que ocasionaron una fuerte inflación bajo la presidencia de Cristina Fernández.
Pero los despidos, el incremento de las tarifas de los servicios públicos y la dificultad para amainar el alza de los precios han provocado malestar social.
Fuente: Excélsior
