Países árabes rompen con Qatar tras acusarlo de apoyar el terrorismo

Qatar quedó a partir de ayer aislada de sus vecinos de la península arábiga tras el anuncio de cuatro países árabes —Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin— de que cortan de inmediato relaciones diplomáticas con ese pequeño emirato, al que acusan de apoyar el terrorismo y de simpatizar con Irán, la gran patria de los chiitas y el enemigo declarado de la sunita Arabia Saudí.

El contundente golpe de países árabes contra el “hermano” emirato de Qatar llega luego de diez días de creciente tensión tras unas supuestas declaraciones atribuidas al emir Tamim bin Hamad al Zani, en las que, supuestamente, apoya a la minoría chiita saudí, considerada una amenaza por la monarquía sunita.

Riad anunció la ruptura de relaciones y el cierre de todos los puertos terrestres, marítimos y aéreos al transporte procedente y que se dirijan a ese país, que sólo tiene frontera terrestre con el reino saudita.

Apagón a Al Jazeera. Además, el gobierno saudí decidió ayer cerrar la oficina de la televisión catarí Al Jazeera en el país y revocar su licencia, después de que el reino cortara las relaciones diplomáticas con Qatar por “intentar romper la unidad nacional en Arabia Saudí y actuar en contra de la soberanía del reino”.

Expulsión. La grave crisis estallada en el golfo Pérsico no sólo se refiere a la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales. A partir de ayer los saudíes tienen prohibido viajar a Qatar, mientras que los qataríes tendrán prohibida la entrada al reino que custodia las dos ciudades más sagradas del islam, La Meca y Medina, a donde peregrinan cada año millones de musulmanes. Asimismo, Riad pidió a los qataríes residentes en ese país que lo abandonen en un plazo de 14 días.

Riad justificó estas medidas acusando a Qatar, que en 2022 acogerá la Copa del Mundo de Futbol, de apoyar a “organizaciones terroristas”, entre las que citó al Estado Islámico, Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes, motivo este último por el que Egipto se sumó a la ruptura saudí, ya que esa organización fue declarada terrorista por los militares golpistas que la expulsó del poder en 2013.

Posteriormente, Emiratos y Bahréin se unieron posteriormente al boicot contra Qatar, paso que siguieron más tarde el gobierno libio aliado de El Cairo y el Gobierno yemení aliado de Riad se unieron al órdago contra Qatar.

Suspensión de vuelos. La decisión anunciada ayer afecta en primer lugar al tráfico aéreo en la región, que es un importante nudo de conexiones entre Europa, África y Asia.

Qatar Airways anunció la suspensión de todos sus vuelos a los países en los que ha sido vetado, dada la imposibilidad de cruzar sus espacios aéreos.

Por su parte, la compañía emiratí Etihad Airways, con sede en Abu Dabi, informó de que sus aviones no volarán “hasta nuevo aviso” a Qatar a partir de hoy, al igual que la aerolínea egipcia de bandera Egyptair.

“Son calumnias”. En un comunicado, el Ministerio de Exteriores qatarí afirmó que las acusaciones de apoya al terrorismo “no están justificadas y se fundamentan en calumnias, que no se sostienen sobre ninguna evidencia”.

A diferencia de lo que dice Riad, el gobierno de Doha asegura que está “comprometido” con los acuerdos del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y que “respeta la soberanía de otros países y no interviene en asuntos internos”.