Renegociación del TLCAN podría tener repercusiones importantes en materia del comercio bilateral y productividad.
El Banco Mundial (BM) estima un crecimiento débil para la economía mexicana en este año, con una tasa de 1.8 por ciento, debido a una posible contracción en las inversiones como resultado de la incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos y de las negociaciones del TLCAN, de acuerdo con el estudio Global Economic Prospects: A fragile recovery.
“En 2017, en México el crecimiento se atenuará hasta ubicarse en el 1.8 por ciento, debido principalmente a la contracción de las inversiones derivada de la incertidumbre en torno a la política económica de Estados Unidos”, indicó el organismo internacional. Destaca que la renegociación del tratado podría tener repercusiones importantes para México, no sólo en materia del comercio bilateral, sino también en términos de productividad, ya que el tratado ha impulsado este factor en los últimos años.
Detalla que el incremento en el proteccionismo comercial de Estados Unidos también podría tener implicaciones para la zona de Centroamérica, debido a sus fuertes vínculos comerciales tanto con México como con la Unión Americana.
En el largo plazo, el Banco Mundial ve un mejor escenario para México, ya que en 2018 la economía tendrá un crecimiento de 2.2 por ciento y para 2019 el organismo estima un incremento de 2.5 por ciento.
Por otro lado, el organismo prevé que el crecimiento económico mundial tendrá una frágil recuperación para ubicarse en el 2.7 por ciento en 2017 debido a que el repunte de las manufacturas y el comercio, el aumento de la confianza del mercado y la estabilización de los precios de los productos básicos, permitirán restablecer el crecimiento en las economías en desarrollo y en los mercados emergentes exportadores de dichos productos.
No obstante, este panorama presenta también riesgos importantes. La implementación de nuevas restricciones podría coartar el apreciado rebote en el comercio mundial. La persistente incertidumbre normativa podría debilitar la confianza y las inversiones.
Asimismo, si bien la volatilidad de los mercados financieros se encuentra en un nivel excepcionalmente bajo, una repentina reevaluación del mercado respecto de los riesgos vinculados con las políticas o del ritmo de la normalización de las políticas monetarias en las economías avanzadas podría provocar turbulencias financieras.
Foto: Especial
Fuente: Crónica
