Podrá imponer represalías por 163 millones de dólares por histórico bloqueo. “Ejerceremos el derecho de frenar prácticas desleales y retirar beneficios”: SE
México ganó a Estados Unidos la guerra comercial por el atún, por lo que el gobierno federal podrá imponerle una multa de 163 millones de dólares, equivalentes a 3 mil 200 millones de pesos, por haber bloqueado y dificultado la entrada de atún mexicano a la Unión Americana, de acuerdo con una resolución de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Analistas afirman que esta resolución autoriza a México para imponer medidas de represalia a Estados Unidos, como el establecimiento de aranceles al atún proveniente de dicho país, o medidas de salvaguarda para proteger el atún mexicano.
Tras una disputa de más de 37 años, la OMC finalmente le dio a México la razón al acreditar que Estados Unidos cometió prácticas desleales que dificultaron la entrada del atún mexicano a dicho país. Sin embargo, la sanción autorizada por el organismo fue menor a los 472 millones de dólares que México solicitó inicialmente, derivado de su estimación sobre el impacto económico de dichas prácticas.
Tras este fallo, México estará facultado para imponer medidas arancelarias a Estados Unidos: “La OMC autoriza a los países a responder en la misma proporción, a través de salvaguardas que son mecanismos que tienen los países para proteger sus industrias, además de imponer cuotas compensatorias al producto en disputa”, explicó Adolfo Laborde Carranco, especialista en comercio exterior por la UNAM.
México ejercerá su derecho de imponer esas medidas de represalia hasta que Estados Unidos frene sus prácticas desleales y solicitará inmediatamente al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC la autorización para suspender beneficios sobre las importaciones de productos procedentes de ese país, informó a su vez la Secretaría de Economía (SE). Los beneficios se refieren al denominado “arancel cero”.
Laborde comentó que esta decisión podría generar incertidumbre y derivar en una guerra comercial, pues Estados Unidos podría responder iniciando un proceso similar contra otros productos mexicanos, con el fin de imponer salvaguardas a sus productos o quitarles beneficios arancelarios, para lo cual tendría que iniciar un panel de discusión ante la OMC.
… todo empezó hace 37 años
En 1980 tres barcos atuneros estadunidenses fueron detenidos por pescar ilegalmente en aguas mexicanas. Tras la captura el gobierno de ese país aplicó un embargo a la importación de atún aleta amarilla procedente de México.
Las discusiones entre ambos países se prolongaron durante 37 años. Estados Unidos argumentaba que los métodos de pesca de atún, por parte de embarcaciones mexicanas, afectaban a otras especies como los delfines.
En 2004 se levantó el embargo y se impuso la condición de que las latas del producto mexicano llevaran la etiqueta Dolphin Safe (delfines protegidos).
El etiquetado fue negado por Estados Unidos a exportadores mexicanos, pero en cambio se entregó a otros exportadores que tenían reportes de alta mortalidad de delfines.
Como parte de diversos procesos ante la OMC, Estados Unidos tuvo que cambiar su regulación de etiquetado para atún, pero persistieron ciertas trabas y restricciones para los exportadores mexicanos, por lo que el gobierno mexicano interpuso una controversia en 2008 ante el organismo internacional por la permanencia de esas prácticas, y ayer ganó el caso en definitiva.
Foto: Especial
Fuente: Crónica