Los colegios electorales de la Francia metropolitana abrieron hoy a las 08.00 hora local (06.00 GMT) bajo un imponente operativo de seguridad para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que se presentan como las más inciertas de los últimos años.
El socioliberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon parten con opciones de clasificarse para la segunda ronda del próximo 7 de mayo, en estos comicios en los que participan 11 candidatos.
Los sondeos publicados en las últimas semanas indican que Macron y Le Pen pasarán a la segunda vuelta.
La participación del 28.54 % hasta el mediodía, algo superior a la de 2012, desafía por ahora los pronósticos que apuntaban a una alta abstención en las elecciones presidenciales de Francia, en un día primaveral que invita a los franceses a acudir a los colegios electorales.
En una jornada sin incidencias reseñables hasta primera hora de la tarde, los cuatro grandes favoritos según las encuestas -el socioliberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon- ya han ejercido su derecho entre fuertes medidas de seguridad.
Pero su ventaja sobre Fillon y Mélenchon se ha ido reduciendo en los días previos a la jornada de reflexión, por lo que entra dentro de lo que los expertos consideran que es el margen de error de sus estudios.
Junto con los colegios de los territorios de ultramar, que habían abierto con antelación, son 66 mil 500 los despachos de voto en los que los 45.67 millones de electores franceses censados podrán depositar su sufragio.
Si la tasa de participación se mantiene constante, podría acabar por encima del 80 %, muy por arriba de lo que los institutos demoscópicos habían previsto en los últimos días.
ELECCIONES FORTIFICADAS
La jornada electoral se desarrolla en medio de importantes medidas de seguridad, tras el atentado que el pasado jueves costó la vida a un policía en los Campos Elíseos de París, dos días después de que las autoridades impidieran otro contra la campaña electoral con el arresto de dos personas en Marsella.
Unos 50 mil agentes de policía y gendarmería y 7 mil militares están desplegados como refuerzo de seguridad durante las presidenciales, las primeras que se celebran en Francia bajo el estado de emergencia.
Decretado tras los atentados de París y Saint-Denis del 13 de noviembre de 2015, ese estado permite al Ejecutivo efectuar determinadas acciones sin autorización judicial.
El control se incrementará en la entrada de los colegios electorales, al que solo podrán acceder quienes estén inscritos en las listas, lo que evitará la imagen de ciudadanos que acudan en familia a depositar su papeleta.
Los colegios estarán abiertos hasta las 19.00 horas (17.00 GMT) en la mayor parte de las ciudades y una hora más tarde en las de mayor tamaño.
Al mediodía (10.00 GMT) se conocerán los primeros resultados de participación, que serán actualizados por el Ministerio del Interior a las 17.00 horas (15.00 GMT).
Fuente: Excélsior