Hasta dos de cada diez trabajadores en México enfrentan un proceso de divorcio o se separan a causa de su trabajo.
Una encuesta realizada por investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró que la preferencia por el trabajo y el menor tiempo para convivir en pareja llevan a la ruptura.
Pero éste es sólo uno de los problemas ocasionados por la adicción al trabajo que, de acuerdo con la misma encuesta que se aplicó en alrededor de tres mil empleados a nivel nacional, afecta a 35 por ciento de los trabajadores mexicanos.
Esto trae evidentemente repercusiones físicas, sicológicas y conductuales pero, también hay sociales, además del alto índice de divorcios que encontramos por esta causa, pues 20 por ciento de la gente encuestada había atravesado o estaba atravesando un divorcio debido a su preferencia o su conducta de trabajar más de lo debido, también vimos consecuencias con los hijos a los que no se les estaba dando la atención necesaria”, advirtó Érika Villavicencio Ayub, coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología.
La experta detalló que un adicto al trabajo cuenta con rasgos de la personalidad tipo A: Es una persona perfeccionista, competitiva y racional que ha encontrado cierto reforzamiento ante el esfuerzo que hace en su trabajo.
De hecho, señaló que la mayoría de los adictos al trabajo ya están en posiciones de toma de decisiones, es decir son mandos medios o directivos.
En entrevista con Excélsior, la investigadora planteó que la tecnología es un factor que fomenta la adicción al trabajo pues con los teléfonos inteligentes la gente pasa entre cinco y diez horas más al día conectada de forma virtual con su mundo laboral.
Así, un adicto al trabajo no se desconecta de sus responsabilidades laborales ni en sus días de descanso, cuando está enfermo e incluso cuando tiene vacaciones.
Para quien tiene esta adicción lo más importante es su trabajo. Dejan de lado a la familia y abandonan su vida social. Descuidan su alimentación y sacrifican sus horas de descanso.
Las empresas mexicanas son las que más promueven la adicción al trabajo, alrededor del 85 por ciento de las que nosotros estudiamos se consideran tóxicas; esto porque promueven que la persona pase más tiempo laborando y más días”, explicó
El problema, consideró, es que la cultura mexicana promueve la adicción al trabajo, al reconocer, por ejemplo, al que se esfuerza mucho, que llega a casa y sigue trabajando, confudiendo adicción con compromiso.
Todo esto pareciera que te lleva a buenos resultados, estas empresas creen que así van alcanzar mejores resultados pero es al contrario; cuando el trabajador está causando, cuando no tiene su complemento de entretenimiento, descanso y alimentación, la productividad empieza a bajar, por ende el desempeño y en ciertos periodos de tiempo los resultados son negativos”, expuso.
Los horarios tan largos, originan además otros problemas: el presentismo o aburrimiento laboral. “Porque está mal visto que alguien que ya terminó su trabajo se retire”, concluyó.
¿CONOCE A UN WORKAHOLIC?
No deja de trabajar, y si lo hace se siente culpable, ansioso.
Se lleva trabajo a su casa, los fines de semana, en las vacaciones; sigue trabajando cuando está enfermo. Permanece pensando en temas laborales aun sin estar físicamente en el lugar, mostrando desinterés por otras actividades personales y sociales.
Comen mal, duermen de forma insuficiente por darle prioridad al trabajo.
Se asocia con Personalidad tipo A (personas impacientes, competitivos, perfeccionistas, agresivos en los negocios, pasan largas horas trabajando, suelen realizar varias actividades al mismo tiempo, y que les cuesta mucho relajarse o tomar unas vacaciones).
Son personas que atribuyen un alto significado e importancia al trabajo, en ocasiones por encima de la familia y amigos.
Excelsior
