Los días de lluvia nos deprimen mientras que los días soleados nos alegran. Intuitivamente, somos conscientes de que el clima influye en nuestro estado de ánimo. Pero, ¿hasta dónde esto es verdad?
Varios estudios científicos han abordado el tema de si nuestro estado de ánimo puede ser efectivamente afectado por las condiciones climáticas. A continuación, te presentamos algunos escenarios en los que esta hipótesis es una realidad. Y a ti, ¿te afecta el clima?
¿Qué es el trastorno afectivo estacional?
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un problema psicológico real reconocido clínicamente. Y se basa en una depresión estacional recurrente, que por lo general comienza durante el otoño o el invierno y desaparece durante la primavera. Se caracteriza por los síntomas típicos de depresivos.
Tomar sol le sube el ánimo a cualquiera
La exposición a la luz solar parece afectar de inmediato los niveles de serotonina entre las personas con depresión, lo que sugiere que el clima influye en el estado de ánimo. Varios hallazgos sobre los efectos estacionales sugieren que la exposición a la luz solar mejora inmediatamente el estado de ánimo y la cognición.
Mucho calor nos puede poner violentos
El tiempo también afecta el comportamiento. La posible existencia de un vínculo entre los brotes de violencia y las altas temperaturas ha sido estudiado Y hace poco investigadores de la Universidad de Berkeley publicaron un estudio en el que aseguran que las temperaturas más cálidas y los extremos en las precipitaciones pueden aumentar el riesgo de conflictos, como los motines.
Lo mejor para todos: el clima templado
Un grupo de investigadores de la Universidad de Munich analizó un conjunto de 67 países y trató de correlacionar las diferencias en los niveles de la percepción subjetiva de la felicidad con las diferencias entre los climas de los países. Y llegaron a la conclusión de que el clima templado es lo mejor para un buen estado de ánimo.
Foto: Especial
Fuente: Eme de mujer