En un tuit, el presidente declara una guerra interna contra el Freedom Caucus, cuyos miembros bloquearon su reforma sanitaria
Donald Trump no esconde su rencor. Este jueves, el presidente de Estados Unidos enfatizó su oposición a los congresistas ultraconservadores del Freedom Caucus —también pertenecientes al Partido Republicano— que la semana pasada bloquearon su reforma sanitaria para reemplazar el sistema de Barack Obama.
“El Freedom Caucus hará daño a la agenda republicana si no se suman al equipo rápidamente”, afirmó el presidente en un tuit a las nueve de la mañana. Trump añadió que los republicanos deberán luchar contra ellos y los demócratas en las elecciones legislativas de 2018.
Al agrupar a un sector de su partido con el partido de la oposición, el presidente declara una guerra interna entre los republicanos. También incide en una brecha que se abrió a lo largo de la semana pasada entre los republicanos moderados y los ultraconservadores, cuando los 32 miembros del Freedom Caucus bloquearon la propuesta republicana para reformar Obamacare, el programa sanitario de Obama. Tras días de frenéticas reuniones, cambios a la propuesta de ley y presión, los ultraconservadores se negaron a aceptar la reforma de Trump por no suponer un cambio suficientemente fuerte con respecto al proyecto demócrata.
The Freedom Caucus will hurt the entire Republican agenda if they don't get on the team, & fast. We must fight them, & Dems, in 2018!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 30, 2017
El golpe fue de especial dureza por ser esta medida una de las promesas centrales de la campaña electoral de Trump y por la mayoría que gozan los republicanos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Tras siete años esperando la llegada de un presidente republicano a la Casa Blanca para revocar el sistema demócrata, los republicanos fueron incapaces de llegar a un acuerdo.
El viernes pasado, día en que se preveía que ocurriera la votación sobre la ley, Trump ya criticó a los congresistas del Freedom Caucus, alegando que su rechazo a la reforma sanitaria era una contradicción de sus valores. Este lunes, también en Twitter, les acusó de haber robado una victoria garantizada a los republicanos.
Durante una rueda de prensa este jueves, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, afirmó que “entiende la frustración del presidente” y urgió a las distintas facciones del partido a que sigan conversando entre sí.
Fuente: El País