Cuando Carlos Rivera salió a cantar al escenario del Auditorio Nacional este sábado por la noche lo primero que vio fue un recinto completamente lleno por tercera vez. Su concierto fue esperanzador, conmovedor y alegre, dejando ver la empatía que el cantante ha logrado con su público.
También fue un recorrido por su carrera: Su paso por La Academia, los amigos que encontró durante y después de ella; España, El Rey León y los viajes que la música le ha dado y en los que ha compuesto canciones que lo han colocado en los primeros lugares de popularidad.
¡Buenas noches Auditorio! Gritó mientras caminaba desde la parte de atrás del escenario escoltado por 8 mujeres proyectadas en una pantalla.
Mientras ellas giraban con las manos en la cintura o se movían de distintas formas el cantante entonaba la canción de bienvenida: «Quedarme Aquí».
Vestido con traje negro y camisa blanca, Carlos cantó «Quizás, Quizás, Quizás» seguida de «Amar y Vivir».
«Gracias por acompañarme en este camino, esta va a ser una noche que yo quiero que todos celebremos, yo siempre lo he dicho, como ustedes quieran, aquí no se vale que si el de adelante se quiere parar a bailar el de atrás no le puede decir que no, porque por eso vinieron al auditorio a disfrutarlo de la manera que ustedes quieran, ¡éste es su concierto, yo soy suyo así que a disfrutarlo!» Dijo en el primero de varios mensajes que a lo largo de la noche llevarían al público por distintas emociones.
Los segundos entre el mensaje y los previos a cantar «Gracias a ti», Carlos observó a los asistentes con un gesto amable e incrédulo, como si en ese guiño agradeciera a todos su presencia.
Curiosamente, la forma en la que el público contestó a este y a todos los mensajes de la noche fue coreando de principio a fin cada canción.
«Hay amores crueles que al final te dan la espalda/ hay amores tibios que desaparecen y otros que parece que desde la nada crecen» cantaron todos.
Más tarde le cantó a España con «La Malagueña», aunque al final cambió el «malagueña salerosa» por «mexicana salerosa».
«Nos conocimos hace trece años en una fila para un casting, donde soñábamos subirnos a un escenario como éste y desde aquél día tenemos una hermandad que sigue y seguirá toda la vida» dijo Carlos cuando invitó a cantar a César Robles, compañero suyo en la Academia. Juntos entonaron «La Quiero a Morir».
Antes de dar voz a «Que lo nuestro se quede nuestro» Rivera recordó la forma tan inmediata en la que nació esta canción, pues dijo, estaba llegando a un hotel en Guadalajara y en 20 minutos la escribió. Hoy, esa canción más escuchada de toda su discografía, fue tema de «Sin rastro de ti» y disco de oro digital.
Así como escribió ese tema en tan poco tiempo, durante un vuelo a Buenos Aires nació «Día de lluvia».
«Yo que no toco instrumentos, mi música la hago cantando» platicó. Al final de esa canción un carnaval de Tlaxcala inundó el auditorio, de donde es originario Carlos.
«Tengo un hermoso día vivido en el Auditorio» externó y más tarde hizo un homenaje a «El Rey León». Por supuesto que recordó cuando de niño cantaba las canciones de la película, que el primer disco que compró con sus ahorros fue un karaoke de su música y que durante todo su trayecto en La Academia pidió cantar «Can you feel the love tonight», con la que ganó el reality show en la final en 2004.
«Si alguien me hubiera dicho que yo sería ese poderoso Rey León más de mil veces en México y España no lo hubiera creído, pero yo siempre he creído».
También lloró cuando cantó «Si te vas».
«A veces necesitamos escuchar palabras como éstas: ¡venga, sí se puede, no te rindas! Creo que por eso los niños sueñan con ser astronautas, hasta que nosotros llegamos y les decimos que es imposible».
«Renuncia al trabajo que no te gusta y ve a donde vas a ser feliz, cómete ese pastel de chocolate aunque engordes» dijo a su público y siguió la música.
Más tarde llegaría Ana Torroja, con quien cantó «Aniversario». Tony Torres fue también otro de los invitados de esta noche.
Antes de decir adiós, Carlos les dejó saber a todos lo importantes que son para él, con la promesa de volver el próximo 14 de julio.